Lima espera, pero expertos advierten: El tren de López Aliaga aún está en pañales.
- owenvalencia20
- 3 jul
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El reciente anuncio del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, sobre la inminente “marcha blanca” del tren de pasajeros que conectará Lima con Chosica ha generado expectativas en la población, pero diversos expertos advierten que el proyecto aún no está listo para comenzar a operar. La promesa de una solución efectiva para la congestión en la zona este de la ciudad se ve empañada por múltiples obstáculos que alertan sobre posibles retrasos y frustraciones posteriores.
Uno de los principales problemas radica en la falta de estudios de viabilidad tanto técnica como económica, lo que impide tener una visión clara sobre el funcionamiento y los costos del sistema. Además, no existen aún las infraestructuras mínimas, como paraderos adecuados, indispensables para que el tren pueda prestar un servicio eficiente y seguro. La modalidad de operación también sigue sin definirse: ¿será mediante un acuerdo directo con Ferrocarril Central Andino o integrando el tren en un esquema de concesión? La respuesta a estas preguntas aún está en el aire, y requiere la coordinación entre la Municipalidad de Lima y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

El proyecto cuenta con 20 locomotoras donadas por Caltrain, empresa estadounidense, pero su llegada a Lima aún no se concreta. La controversia no solo involucra su antigüedad y el posible impacto ambiental, sino también el costo de traslado, que superó los 24 millones de dólares. A la fecha, solo se sabe que entre el 10 y 12 de julio arribarán 45 coches y 10 locomotoras, pero la falta de estudios técnicos concretos genera dudas sobre la viabilidad real del servicio.
Expertos como Enzo Defilippi han señalado que, aunque técnicamente el proyecto podría avanzar, la realidad económica todavía no está clara. La tarifa, los costos de mantenimiento, la operatividad y la supervisión son aspectos aún por definir, lo que pone en duda el éxito final del proyecto. Los retrasos en la coordinación con las autoridades y la ausencia de una infraestructura adecuada también generan incertidumbre sobre la efectividad del tren.
Por su parte, el presidente de Luz Ambar, Luis Quispe Candia, considera que, si bien una víaférrea puede aliviar parcialmente el problema del transporte, no es una solución definitiva si no se realiza con planificación y recursos adecuados. La implementación apresurada, además, pone en riesgo la seguridad de los pasajeros y de los demás usuarios de las vías, ya que los trenes circularán en zonas congestionadas con peatones y vehículos en movimiento.

El alcalde López Aliaga sostiene que se mantienen en diálogo con el Ministerio de Transportes y confía en que, durante este mes, las pruebas de circulación sin pasajeros puedan demostrar la operatividad del tren. Sin embargo, las autoridades todavía no entregan una respuesta concreta respecto a los aspectos técnicos esenciales, y expertos recomiendan que el proyecto sea llevado a cabo con mayor planificación y estudios rigurosos para evitar una mayor decepción de la ciudadanía.