Óscar Arriola toma mando de la PNP y convoca disciplina, unidad y lucha frontal contra la delincuencia

El general Óscar Arriola fue oficialmente instalado como comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP) y, en su discurso de toma de mando, anunció que la prioridad de su gestión será reducir la delincuencia y fortalecer la confianza ciudadana en la institución. En la ceremonia, el nuevo líder afirmó que la lucha contra la criminalidad se situará como eje central de su mandato y subrayó la responsabilidad institucional de cada miembro de la PNP.

“Estamos frente al verdadero enemigo: la criminalidad”, declaró Arriola, enfatizando que combatirla requiere disciplina, coordinación y una renovación de la relación entre la Policía y la ciudadanía. En ese marco, se comprometió a erradicar actos indebidos dentro de la institución, destacando que “la PNP es un espacio para servir al ciudadano, no para servirnos ni abusar de la autoridad”.

El comandante general señaló que la cohesión entre oficiales y suboficiales es imprescindible para proyectar una imagen de unidad y profesionalismo. “La cohesión entre todos los miembros, desde oficiales hasta suboficiales, es la base de nuestra credibilidad”, resaltó. Añadió que cada acción de la policía tiene repercusiones en la percepción pública y, por ende, en la efectividad operativa.

Publicidad

Sobre la cultura institucional, Arriola insistió en la necesidad de fortalecer el honor y la disciplina como valores fundamentales. En su visión, la Policía debe estar “a la altura de las necesidades de la gente” y trabajar de manera solidaria para enfrentar la delincuencia de forma integral, con atención también a la confianza en la labor policial.

La intervención de Arriola, que marcó un giro hacia una narrativa de servicio ciudadano y transparencia, fue acompañada por autoridades civiles y militares. El acta de posesión consolida, según las autoridades, un compromiso visible de la institución con una seguridad pública más confiable y cercana a la población.