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Vitaminas intravenosas y sus potenciales riesgos

  • owenvalencia20
  • 6 ene
  • 2 Min. de lectura

En la era digital, donde las tendencias a menudo se propagan más rápido que la información veraz, las vitaminas intravenosas han emergido como un tratamiento de moda promovido principalmente por influencers. Pero, ¿son realmente una solución efectiva para el bienestar o podrían ser una práctica peligrosa?

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Los llantos de felicidad por la experiencia revitalizante de recibir vitaminas intravenosas están en la cúspide de las redes sociales. Este tratamiento ha sido glorificado en innumerables videos, donde personalidades influyentes prometen resultados mágicos: energía desbordante, piel luminosa, y un sentido renovado de bienestar. Este fenómeno se ha vuelto particularmente popular en épocas de resolución de Año Nuevo y preparación para el verano, cuando la presión por lucir bien aumenta. Sin embargo, la traslación de estos tratamientos a la vida real plantea serias preguntas sobre su seguridad y eficacia.


Las consecuencias de la moda


Mientras los influencers promueven esta tendencia como la panacea del rejuvenecimiento, los profesionales de la salud advierten sobre los peligros ocultos. Para ellos, la administración de vitaminas intravenosas debe ser realizada bajo supervisión médica estricta, un aspecto que a menudo se ignora en las narrativas de redes sociales. "La necesidad de conocer la razón detrás de la administración de cada vitamina es fundamental. ¿Qué deficiencia se está tratando?", explica el Dr. Oscar Calderón, alergólogo de la Clínica SANNA el Golf. Este conocimiento es vital para prevenir posibles complicaciones.


El efecto de los suplementos no regulados


La creciente popularidad de las vitaminas intravenosas subraya una desconexión alarmante entre el conocimiento médico y las decisiones de consumo de la población. “Las recomendaciones influenciadas por influencers pueden llevar a riesgos significativos, incluido el consumo excesivo de vitaminas como la C, que podría resultar en efectos adversos como diarrea o cálculos renales”, advierte el Dr. Calderón.


Más allá de las promesas


La incorporación de tratamientos como las vitaminas intravenosas en rutinas de salud no es intrínsecamente mala, pero su uso indiscriminado sí lo es. La clave reside en reconocer que las soluciones rápidas no siempre conducen a resultados positivos. Así, en lugar de buscar un atajo hacia una mejor salud, los expertos aconsejan optar por métodos más tradicionales y seguros, como una dieta equilibrada y consultas médicas regulares.


Conclusión: El cuidado es fundamental


La atracción inmediata de las vitaminas intravenosas no debe eclipsar la realidad de sus peligros. Mientras las redes sociales continúan difundiendo su uso, es vital que los consumidores mantengan un enfoque crítico y busquen orientación médica antes de embarcarse en cualquier nuevo tratamiento. La salud genuina no debe ser solo una tendencia, sino una prioridad.


Fuente: El Comercio



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