Tres expresidentes de Perú detrás de las rejas.

Perú atraviesa una severa crisis institucional evidenciada por la alarmante cantidad de expresidentes que enfrentan problemas judiciales. Hasta la fecha, tres exmandatarios se encuentran cumpliendo condenas en prisión, mientras que otros dos están bajo investigación por serias acusaciones de corrupción y abuso de poder. Esta realidad refleja no solo una crisis política, sino también un profundo descontento social sobre la ética en la gobernanza del país.

El último en unirse a este grupo es Ollanta Humala, quien fue condenado a 15 años de cárcel por lavado de activos relacionados con la financiación ilícita del Partido Nacionalista Peruano. El Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional dictó la sentencia esta mañana, sumando un nuevo episodio de desconfianza hacia la clase política peruana. Humala, de 62 años, ahora comparte su destino con Alejandro Toledo y Pedro Castillo en el penal Barbadillo, un lugar que ha venido a simbolizar el estado crítico de la democracia en el país.

Alejandro Toledo, quien gobernó entre 2001 y 2006, fue extraditado desde Estados Unidos en abril de 2023 y condenado a 20 años y 6 meses de prisión en octubre de 2024 por recibir sobornos de Odebrecht, la famosa constructora brasileña. Según las autoridades, Toledo aceptó 35 millones de dólares a cambio de facilitar la adjudicación de tramos de la Carretera Interoceánica. Actualmente, su situación ha ido deteriorándose dentro del penal, donde comparte espacio con Pedro Castillo.

Pedro Castillo, en el poder desde 2021 hasta su destitución en diciembre de 2022, fue arrestado tras intentar llevar a cabo un autogolpe. Su adaptación a la vida carcelaria parece complicada, ya que ha manifestado que los juicios en su contra son una farsa y se ha declarado en huelga de hambre en protesta. Actualmente, se enfrenta a múltiples cargos, incluyendo rebelión y conspiración, en un ambiente que ha sentado un precedente sin precedentes para la estabilidad política del Perú.

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Por otro lado, otros expresidentes como Pedro Pablo Kuczynski (PPK) y Martín Vizcarra aún enfrentan procesos judiciales. Kuczynski, quien estuvo en el cargo entre 2016 y 2018, está bajo investigación por lavado de activos vinculado a Odebrecht. A sus 86 años, enfrenta restricciones judiciales, mientras que Vizcarra, quien ocupó la presidencia entre 2018 y 2020, es procesado por recibir sobornos que habrían influido en la adjudicación de obras públicas durante su gestión como gobernador de Moquegua. Fue destituido en 2020 por "incapacidad moral" y se encuentra inhabilitado hasta 2031.

La situación plantea interrogantes sobre la dirección futura de la política en Perú. Si bien los expresidentes encarcelados son solo la cara visible de un problema más grande, el clamor popular por una mayor transparencia y justicia podría ser la única salida a este laberinto ético y legal en el que se ha sumido el país.