Suspenden a militantes de 4 partidos por vínculos con la red “El Monstruo”.

Una investigación publicada por El Comercio desvela que, al menos, nueve personas vinculadas a cuatro organizaciones políticas estarían involucradas con la red delictiva “Los Injertos del Cono Norte”, liderada por Erick Moreno Hernández, alias “El Monstruo”, actualmente detenido en Paraguay. En respuesta a estas revelaciones, los partidos políticos involucrados anunciaron medidas disciplinarias contra los militantes mencionados.

En detalle, Renovación Popular —agrupación liderada por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga— informó la suspensión de Óscar Roberto García Tinoco. El comunicado del Comité Ejecutivo Nacional explicó que la Comisión Nacional de Disciplina iniciará un proceso interno que podría culminar en sanción, de acuerdo con los procedimientos previstos en los estatutos del partido.

Ahora Nación anunció la suspensión inmediata de Luis Antonio Gamarra Miñano, imputado por su posible relación con una organización criminal. El partido precisó que Gamarra no ostenta cargos dirigenciales ni es precandidato, pero confirmó que se ha iniciado su proceso de expulsión conforme a su marco normativo.

Libertad Popular comunicó la suspensión de la afiliación de Verónica Consuelo Quispe Coronado, vinculada a las investigaciones sobre la red criminal. El partido destacó que Quispe Coronado no ocupa funciones dirigenciales ni tiene candidatura vigente, y que su suspensión responde a las consideraciones éticas internas y a la necesidad de esclarecer los hechos.

PRIN solicitó a su Comisión de Ética y Moral la suspensión e inhabilitación de Brandon Jesús de la Cruz Ramírez y Evelyn Vanessa Ángela Acosta Neciosup, con miras a evitar que participen en procesos electorales o ejerzan cargos dentro de la organización, en tanto se evalúan las posibles sanciones.

La decisión de estas agrupaciones se produce a partir del informe periodístico de El Comercio, que señaló que al menos nueve integrantes clave de la banda criminal contaban con carnet partidario. Este hallazgo ha sido interpretado por analistas y autoridades como un indicio de la intención de “Los Injertos del Cono Norte” de construir un brazo político que amplíe su influencia y cobertura operativa.

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Analistas consultados señalan que, más allá de la responsabilidad individual de los militantes, estas medidas buscan preservar la integridad de las respectivas organizaciones y evitar que vínculos entre el crimen organizado y la política debiliten la confianza ciudadana. Las autoridades competentes aún evalúan el alcance de estas conexiones y las posibles ramificaciones institucionales.

A medida que avanza la investigación, surge la pregunta sobre el alcance real de estas vinculaciones y las salvaguardas que deben adoptarse para prevenir infiltraciones delictivas en la estructura interna de los partidos. El periodo de revisión interna y las futuras resoluciones disciplinarias marcarán, en los próximos días, el rumbo de cada agrupación y su compromiso con la transparencia y la legalidad.