Recuperación de la Covadonga será liderada por Cultura: Congreso la declara de interés nacional

En una sesión maratónica, el Congreso aprobó este jueves una iniciativa que declara de interés nacional la recuperación y restauración de los restos de la goleta chilena Virgen de la Covadonga, hundida frente a las costas de Chancay en 1880, durante la Guerra del Pacífico. La votación resultó en 71 votos a favor, 3 en contra y 13 abstenciones, imponiendo un mandato claro: las operaciones de rescate y conservación deberán realizarse con el máximo resguardo del estado de conservación del navío y respetando su valor histórico y cultural.

El texto legal establece que la acción de salvamento no se circunscribe a una mera intervención arqueológica, sino que se concibe como un acto de memoria y patrimonio subacuático que honra una etapa decisiva de la historia nacional. Según la iniciativa, la responsabilidad central recaerá en el Ministerio de Cultura, que coordinará con el Ministerio de Defensa, el Gobierno Regional de Lima y la Municipalidad de Chancay para definir etapas, recursos y salvaguardias técnicas necesarias.

Históricamente, la Covadonga es un buque de origen español que pasó a manos de la Armada de Chile tras el combate naval de Papudo en 1865 y participó en operaciones frente a Perú antes de su hundimiento. El proyecto de ley subraya que su recuperación debe hacerse “en tanto su estado de conservación lo permita”, evitando cualquier intervención que comprometa la integridad del casco y de los elementos culturales que aloja.

La ponencia, sustentada por la congresista Susel Paredes, presidenta de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural, subrayó que esta medida responde a aspiraciones históricas de la comunidad de Chancay y de diversos sectores patrióticos, militares e investigadores interesados en la historia naval de la región. En su intervención, Paredes recordó que, tras el hundimiento, la ciudad enfrentó saqueos y daños a su infraestructura, hechos que forman parte de la memoria colectiva y que la recuperación de la Covadonga simboliza una reparación histórica para la comunidad local.

El dictamen resalta que la operación no solo busca recuperar piezas y restos, sino también generar un marco de gestión responsable que asegure la preservación, divulgación y posible exhibición de hallazgos, bajo estándares museísticos y de protección del patrimonio subacuático. Expertos en historia naval y conservación subacuática han señalado la importancia de un plan integral que contemple estudios ambientales, protocolos de seguridad para buzos y la cooperación internacional cuando corresponda, dada la procedencia del navío.

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A nivel estratégico, la aprobación se vincula a un eje público-educativo: convertir la Covadonga en un símbolo de memoria, aprendizaje y reconciliación histórica, con rutas de interpretación para el público y un catastro de hallazgos que pueda integrarse a museos y archivos nacionales. En su conjunto, la iniciativa busca equilibrar la necesidad de rescatar un fragmento crucial de la historia con el deber de preservar su legado para futuras generaciones, evitando que el proceso se desvirtúe por intereses meramente técnicos o políticos.

La discusión parlamentaria dejó constancia de un intenso involucramiento de comunidades locales y especialistas, que plantearon la relevancia de una restauración participativa y de un plan de difusión que permita comprender el contexto bélico y las consecuencias humanas de la Guerra del Pacífico. Si bien la norma fija la dirección institucional, también invita a un marco de cooperación con organismos académicos y culturales para enriquecer el proceso con conocimiento científico y proyecciones museísticas responsables.