Partido nueva gente en la mira por denuncias de afiliaciones indebidas.
- owenvalencia20
- 27 abr.
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La reciente polémica que rodea a Nueva Gente, partido en proceso de inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), ha desenmascarado un conjunto de acusaciones por inscripciones indebidas. A medida que se desarrollan las denuncias de ciudadanos que aseguran haber sido afiliados sin su consentimiento, la agrupación, cuyo líder es Carlos Vega, enfrenta el desafío de limpiar su nombre.
Desde su fundación el 15 de septiembre de 2023, Nueva Gente se ha presentado como una opción fresca y renovadora en la política peruana. Sin embargo, ninguno de sus fundadores, todos ellos ligados a diversas experiencias políticas previas, ha ocupado cargos de elección popular. "Este partido ya viene gestado desde el 2016, con intenciones, pero no se podía definir por falta de recursos", afirmó Vega Santamaría en una reciente entrevista. La propuesta detrás del partido surge de la percepción de que la población deseaba "nuevas caras" en la política.
Carlos Vega Pereda, hijo del presidente de la agrupación, ocupa roles clave como secretario general y representante legal. Vega Pereda ya había intentado instaurar un partido en el pasado, “Pásate Perú”, el cual no prosperó. Además, el comité ejecutivo cuenta con una estructura amplia que abarca 25 secretarías, siendo el vicepresidente Christian Miranda Orillo, un médico cirujano previamente gerente de EsSalud.
Las voces de la agrupación también están salpicadas de denuncias. La aparición de testimonios en redes sociales sobre afiliaciones no consentidas ha hecho sonar alarmas dentro del partido. Aunque este se esfuerza por mostrar transparencia, la falta de control en la recolección de datos es un tema que Vega ha reconocido. "No me estoy cerrando ante una evidencia que está existiendo. También a nosotros se nos ha pasado una falta de control", comentó el líder de Nueva Gente, reafirmando que las fichas de afiliación fueron mal distribuidas entre las secretarías y comités.
Las acusaciones han llevado incluso a la acción del JNE, que ha adelantado una denuncia, aunque hasta el momento no se han ofrecido mayores detalles sobre la misma. Vega defiende la integridad de la agrupación, desestimando cualquier acusación de ser una “fábrica de firmas” y expresando su disposición de colaborar con las autoridades en las investigaciones que puedan surgir. “Vamos a afrontar la investigación, con tranquilidad porque nosotros no tenemos rabo de paja”, aseguró.
En este complejo panorama, la agrupación no solo se enfrenta a la tarea de aclarar sus procedimientos internos, sino también de recuperar la confianza del electorado que dice representar, mientras profundiza en sus primeros pasos en la arena política peruana.
