Moreno Cárdenas critica el asilo a Betssy Chávez: “muestra vulnerabilidad y podría afectar comercio”

Un debate en torno a las decisiones de política exterior y sus posibles costos para México se reaviva tras la entrega de asilo político a la exministra peruana Betssy Chávez. El senador Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lanzó fuertes críticas sobre este episodio, argumentando que la decisión “muestra la vulnerabilidad del Gobierno de México para manejar asuntos tan complejos y situaciones en crisis”.

En una intervención realizada durante el programa Ampliación de Noticias, transmitido por Radio Panamericana (RPP), Moreno Cárdenas afirmó que no es momento para “escudarse en temas humanitarios” cuando, a su juicio, la medida revela una falta de estrategia y posibles riesgos diplomáticos. Calificó el hecho como una “torpeza diplomática” y advirtió que podría acarrear impactos negativos en áreas como el comercio, la seguridad y la migración.

El senador enfatizó la necesidad de recuperar una política exterior “profesional” y alertó sobre la conveniencia de evitar intervenciones en asuntos internos de otras naciones. Estas declaraciones se producen en un contexto en el que el Congreso peruano declaró persona non grata a la presidenta de México, un movimiento que fue rechazado por la Secretaría de Relaciones Exteriores. Moreno Cárdenas consideró que ese episodio constituye un “fráscaso rotundo” de la política exterior mexicana.

Además, el legislador subrayó que la relación con otros países no debe basarse en gestos puntuales, sino en una estrategia coherente y sostenida que resguarde los intereses nacionales, la seguridad y la capacidad de respuesta en escenarios internacionales complejos. En su lectura, el gobierno debería priorizar la claridad, la previsibilidad y la consistencia en sus actos diplomáticos para evitar consecuencias negativas en ámbitos comerciales y migratorios.

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En suma, Moreno Cárdenas propone un giro hacia una política exterior más profesional y menos marcada por intervenciones en asuntos internos de terceros. Aunque el tema es sensible y genera opiniones encontradas, la discusión toca aspectos centrales de la diplomacia moderna: la gestión de crisis, la consistencia de mensajes y la defensa de intereses estratégicos en un entorno internacional cada vez más interconectado.