La presidenta Boluarte reafirma que el Perú gobernará conforme a su Constitución, sin intervención externa
- owenvalencia20
- 10 sept
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La presidenta de la República, Dina Boluarte, dejó claro este martes que el Perú no permitirá injerencias externas en sus asuntos internos. En un pronunciamiento enfático, la mandataria reiteró la defensa de la soberanía nacional y el derecho a la autodeterminación de los pueblos, una postura que, según dijo, ha guiado la acción del Ejecutivo desde el inicio de su gestión.
“El Perú, como país demócrata que se rige por sus propias normas y defiende desde el Ejecutivo el estado de derecho”, enfatizó Boluarte, al insistir en que el país mantiene una cooperación constructiva con instancias internacionales, pero sin “jamás agachar la cabeza”. Con estas palabras, la presidenta buscó dejar claro que la cooperación internacional no implica renunciar a los principios y criterios que rigen la gobernanza interna.
En su mensaje, la jefa de Estado subrayó que el país tiene el derecho de construir su propio camino institucional, sin condicionamientos provenientes de foros o agencias externas. Recordó, además, que la historia nacional se ha forjado en batallas por la paz social, la lucha contra el terrorismo y la consolidación de la democracia, principios que, según sus palabras, deben preservarse sin injerencias ajenas.
El Ejecutivo, por su parte, reiteró su compromiso con la continuidad constitucional: la transición del poder, aseguró, ocurrirá dentro de los plazos legales y con respeto a las instituciones. Boluarte hizo hincapié en la importancia de respetar los periodos institucionales de la Presidencia y del Congreso, deslizando la certeza de que cualquier proceso de entrega de mando se realizará conforme a lo previsto en la Constitución.
Entre los puntos centrales de su mensaje, la presidenta condenó a los remanentes de organizaciones terroristas y rindió homenaje a quienes enfrentaron la violencia en décadas anteriores. “No abandonaremos a nuestros defensores de la democracia porque la gratitud de la patria no tiene fecha de caducidad”, afirmó, al tiempo que rechazó propuestas de amnistía o compensación para sentenciados por terrorismo. Señaló también que ciertos grupos pretenden reorganizarse para generar caos y polarización social, advertencia que, en su opinión, debe evitarse para preservar la estabilidad institucional.
Boluarte cuestionó a sectores que, según dijo, promueven narrativas destinadas a debilitar al Estado mediante acusaciones sin sustento. Según la mandataria, estas acciones buscan sembrar desorden y violencia con el objetivo de socavar la institucionalidad democrática. “El Perú aprendió a vivir en paz, y no permitiremos que se repita el terror del pasado”, sostuvo, para cerrar con una declaración de defensa de la democracia como convicción nacida de la experiencia histórica del país.

La alocución, interpretada por analistas como un mensaje dirigido a actores políticos y sociales internos y a la comunidad internacional, dejó en claro la intención del Gobierno de mantener una postura firme respecto a la soberanía sin renunciar a la cooperación que considera necesaria para el desarrollo. En medio de un clima de debate sobre legitimidad y legitimidad de las instituciones, Boluarte pidió a los actores políticos y sociales que respeten los marcos legales y las reglas democráticas que rigen el país.
La presidenta consolidó una visión de soberanía activa: un Estado que coopera con el mundo, pero que defiende con firmeza su propio marco institucional y su derecho a trazar su propio destino, sin permitir que el escrutinio o la presión externa determine el rumbo del Perú.




