Hernando de Soto se retira del partido Progresemos.

El economista Hernando de Soto anunció este miércoles su renuncia definitiva al partido Progresemos, poniendo fin a su intención de postularse nuevamente a la presidencia. La decisión llega tras un prolongado conflicto interno que evidenció las tensiones entre el político y la cúpula del partido, en particular con su presidente, Paul Jaimes, y que ha abierto una nueva etapa en el tablero político del país.

De Soto emitió un comunicado en el que explica los motivos de su retiro: "Hoy renuncio a Progresemos para poder luchar contra el crimen organizado, para construir una formalización y capitalización rápida y efectiva y una adaptación realista a la nueva coyuntura internacional, con un plan concreto basado en resultados exitosos en el Perú y en el extranjero." En ese mismo texto, el exaspirante presidencial indicó que apoyará a los candidatos regionales y alcaldes que, en su momento, fueron precandidatos y que actualmente están “encarcelados” por la dirigencia del partido, sugiriendo que muchos de estos podrían unirse a otras fuerzas políticas mediante nuevas alianzas.

La ruptura, según De Soto, fue consecuencia de un incumplimiento de los acuerdos firmados en abril pasado, cuando fue invitado a ser candidato presidencial de Progresemos. "Transcurridos diez meses, nada se ha hecho para implementar lo acordado", afirma en su comunicado. Además, criticó el modo en que el partido ha manejado su imagen y su liderazgo, señalando que miles de paredes han sido pintadas con su nombre, pero sin un respaldo real en acciones concretas para luchar contra el subdesarrollo y el crimen. “¿Cómo podemos luchar contra el crimen organizado si el partido alberga en sus fueros personajes cuestionados? ¿Cómo pueden hacerse promesas electorales confiables si desde el comienzo no honran los acuerdos políticos firmados?” cuestiona.

Por otro lado, su salida reconfigura las dinámicas de la carrera electoral para 2026. La inscripción de candidaturas está prevista para el próximo 23 de diciembre, y ahora el escenario se ha abierto a nuevas posibilidades. De Soto, que en la semana pasada envió un ultimátum a la dirigencia del partido exigiendo el cumplimiento de lo pactado, señala en su comunicado que su decisión busca centrarse en luchar contra el crimen, formalizar y capitalizar la economía, y adaptarse de manera efectiva a los cambios internacionales.

La historia del conflicto tiene sus raíces en diferencias internas, donde Jaimes ha insistido que De Soto solo sería un precandidato, obligado a participar en elecciones internas junto a otros aspirantes. Sin embargo, el economista sostuvo que había un acuerdo vinculante que no ha sido respetado, y que los responsables del partido no han cumplido con los compromisos asumidos. La tensión escaló cuando De Soto le dio un plazo hasta el fin de semana pasado para que se respetara lo firmado, y finalmente, tras el incumplimiento, optó por dar un paso al costado.

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Jaimes, en declaraciones recientes, insistió en que lo firmado en abril fue solo un “preacuerdo” y que la ley electoral obliga a definir las candidaturas mediante elecciones internas abiertas. “Hernando De Soto deberá medirse con otros precandidatos en los comicios internos, como Carlos Morales o Luis Miguel Llanos,” afirmó. Sin embargo, la decisión final del execonomista de retirarse del partido complica aún más el panorama, dejando abierta la incógnita sobre su futuro político y las próximas jugadas en el tablero electoral.

En definitiva, la salida de Hernando de Soto de Progresemos marca un punto de inflexión en la carrera por la presidencia, y obliga a todos los actores políticos a replantear sus estrategias a poco más de medio año para las elecciones del 2026. El escenario queda abierto, y el país atento a los movimientos que puedan definir el futuro cercano.