Dina Boluarte solicita autorización para viajar a Roma y participar en la misa del papa León XIV

La presidenta de la República, Dina Boluarte, ha presentado oficialmente al Congreso de la República la solicitud para ausentarse del país del 16 al 19 de mayo, con la finalidad de asistir a la ceremonia inaugural del pontificado del papa León XIV, que tendrá lugar en la Ciudad del Vaticano el próximo domingo 18 de mayo. En su comunicación, Boluarte argumenta que esta visita representa una "muy buena oportunidad para fortalecer los lazos internacionales y promover la imagen del Perú en un escenario de relevancia mundial".

El pedido del Ejecutivo incluye la participación del presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, y de la presidenta del Poder Judicial, Janet Tello, quienes han sido invitados a formar parte de la delegación oficial. La presencia de representantes de los tres poderes del Estado en un acto protocolar de tal magnitud ha generado la percepción de que esta es "una visita de Estado", reforzando la importancia de la ocasión en el contexto internacional.

Según el documento enviado al Legislativo, la invitación a los altos funcionarios fue extendida por el mismo Vaticano, en reconocimiento a la relevancia del evento, y busca dotar a la comitiva de un carácter oficial y de alto nivel diplomático. Esta movilización ha suscitado reacciones encontradas en el Congreso. Mientras algunos, como Boluarte, ven en ella una oportunidad internacional, otros integrantes expresan reservas.

Por ejemplo, la congresista Susel Paredes manifestó públicamente su desacuerdo con la solicitud, señalando que "la prioridad del país, en un momento de crisis de seguridad y emergencia social, debería ser atender las necesidades inmediatas de la población, no realizar este tipo de viajes protocolarios". Paredes también recalcó que "el país enfrenta graves problemas internos que merecen toda la atención del gobierno y del Congreso".

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Cabe recordar que en 2022, el Congreso rechazó un pedido similar de Boluarte para viajar a Roma y asistir al funeral del papa Francisco, en medio de un contexto de emergencia nacional y protestas sociales. En aquella ocasión, argumentaron que la prioridad debía ser la atención de los temas internos y la seguridad ciudadana, que en aquel momento atravesaba una crisis.

El Congreso deberá pronunciarse en los próximos días sobre la aprobación o rechazo de esta solicitud, en medio de una tensión creciente sobre la agenda y las prioridades del gobierno. Mientras tanto, la decisión se discute en un escenario marcado por opiniones divididas: unos valoran la presencia oficial peruana en Roma como un acto diplomático relevante, y otros reafirmaron que la atención del gobierno debe centrarse en resolver los problemas más urgentes del país.