Dina Boluarte enfrenta un 96% de rechazo a nivel nacional en su gestión.

La presidenta Dina Boluarte se encuentra en una encrucijada crítica en su administración, enfrentando un alarmante 96% de desaprobación por parte de la ciudadanía, según la reciente encuesta nacional de Datum Internacional publicada por El Comercio. La aprobación de su gobierno se mantiene en un escaso 3%, mientras que un 1% de los encuestados optó por no expresar su opinión.

Este estudio, realizado entre el 8 y el 12 de agosto, revela una tendencia negativa que ha persistido desde el inicio de su mandato. En términos regionales, el apoyo a Boluarte es prácticamente inexistente. En el centro del país, su respaldo se limita a un lamentable 1%, mientras que en el sur solo alcanza un 2%. Por niveles socioeconómicos, el sector A/B muestra el apoyo más bajo, con apenas un 2%, lo que evidencia un rechazo generalizado que trasciende tanto las divisiones regionales como sociales.

La desaprobación se ve acentuada por la reciente evaluación negativa del discurso presidencial ante el Congreso. Un abrumador 82% de la población calificó su mensaje como insatisfactorio. De este porcentaje, un 37% lo consideró “intrascendente”, un 23% lo vio como “incompleto” y un 22% lo percibió como “demasiado largo”. Estos resultados indican que, lejos de mejorar su imagen, el discurso presidencial ha reforzado la desaprobación hacia su gestión.

En el ámbito político, otros actores también han sido evaluados negativamente. El presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, ha visto aumentar su desaprobación del 78% en junio al 80% en agosto. Además, un 58% de los encuestados exige una renovación completa del gabinete ministerial. Por otro lado, la elección de José Jerí como presidente del Congreso ha sido desaprobada por un 66% de la población.

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En contraposición, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha visto un aumento en su aprobación, que pasó del 42% al 48% en los últimos seis meses, reduciendo su desaprobación en 10 puntos. En conjunto, los resultados de Datum reflejan un descontento generalizado hacia las principales instituciones políticas del país, marcando un récord histórico de rechazo para el Ejecutivo encabezado por Dina Boluarte.