¡De vacaciones con Marita Barreto!
- Ysmael Tasayco
- 11 jun
- 3 Min. de lectura
Recuerdo perfectamente a la exfiscal Marita Barreto muy molesta conmigo por haber publicado una llamada telefónica donde le preguntaba por el famoso y cuestionado viaje a Punta Cana. En ese momento no entendía el porqué de tanto enfado, ahora creo que, en realidad, era miedo… sí, miedo a ser descubierta.

La investigación propalada hace unas horas en el programa de Milagros Leiva, no ha tenido el “rebote” periodístico que merece. Quizá por mezquindad periodística o por intereses ocultos. Lo cierto es que policía y fiscalía también han callado en todos los idiomas. Las evidencias no solo indignan, sino que nos hacen preguntarnos con extrema preocupación ¿Quién fiscaliza a los fiscales? ¿Cómo saber que los representantes del Ministerio Público no están actuando bajo consigna u órdenes de don dinero?

Recién ahora – gracias al programa de Willax – sabemos que cuando la exfiscal estrella viajó hasta República Dominicana para interrogar a Sada Goray, lo hizo no solo malgastando el dinero de sus viáticos, sino que estuvo acompañada de tres policías que salieron del Perú con permiso de su institución para vacacionar. ¿Era necesario llevar a estos tres agentes hasta Punta Cana? Y si era necesario ¿Por qué los defensores de la legalidad hicieron el viajecito de forma groseramente “trucha”? ¿Por qué sus nombre no aparecen en ninguna acta, pero estuvieron presentes en las diligencias?
Evidentemente toda la información brindada por la empresaria corrupta debería anularse, debido a las turbias condiciones en que nacieron. ¿O acaso no recuerdan a la señora Violeta Chong, madre de Sada Goray, contando que se reunió con Marita Barreto y que la fiscal le dijo que “protegería a su hija”? Pero lo grave viene recién ahora. Aquellas declaraciones de Goray - investigada V.I.P. de fiscalía - han servido para que se abran otras carpetas fiscales, otras investigaciones. Todo gracias a lo que ha dicho la mujer que intentó hacerse pasar por extorsionada, luego llevó fiscales y policías hasta donde ella quiso y ahora mismo está en su casa gozando de libertad, pese a que ha confesado, que gracias a millonarias coimas, manipuló funcionarios a su antojo durante la gestión de Pedro Castillo.

Solo un ejemplo, a fines del 2024 el fiscal Jorge Mauro García Juárez estuvo a punto de mandar a prisión preventiva a más de una decena de personas, debido a que Sada Goray brindó información sobre la llamada “Ley del Atún”. En tres ocasiones, la investigada Sada Goray Chong había solicitado acogerse a la colaboración eficaz ofreciendo como información el caso de supuesto soborno de un grupo de empresarios a un congresista del grupo conocido como “Los Niños”. El testimonio de Sada Goray no pudo ser validado, sin embargo el fiscal García Juarez continuó solicitando a la policia “acciones de seguimiento y vigilancia” contra los presuntos implicados señalados por la dueña de Marka Group.
Por si fuera poco, el regidor de la Municipalidad de Lima Julio Gagó, acaba de denunciar que el abogado Carlos Wiesse Asenjo le pidió un soborno de 40 mil dólares presuntamente para que el fiscal César Benigno Cuba Huamaní archive su investigación por lavado de activos. Si regresamos un poco más, podemos mencionar el caso de la empresaria Mirtha Gonzáles Yep, quien (audio incluido) acusó de extorsión al periodista Umberto Jara. Hasta hoy, no se sabe de ninguna investigación formal al respecto de este delicado caso.
Fuentes de fiscalía señalan incluso haber tomado conocimiento que un importante empresario pesquero y señalado como operador financiero, habría prestado sus oficinas para algunas de estas maniobras nada santas del mencionado periodista. ¿Se estará investigando en secreto o se pasó por alto como muchos otros casos?
Solo termino diciendo que la fiscalía cuenta con excelentes profesionales capaces de investigar hechos delictivos y llegar a la verdad. Sin embargo, para nadie es un secreto que también están los otros. Esos que manipulan colaboradores, que por capricho presionan por una declaración y los que tienen operarios extorsionadores en las calles. Ojalá nuestro Ministerio Público se fumigue, se reinvente y sea la institución que los peruanos merecemos.