Critican a César Acuña por donaciones a familiares de mineros asesinados en Pataz, mientras reclama mayor presencia militar

El reciente anuncio del gobernador regional de La Libertad, César Acuña, de realizar “donaciones” económicas a título personal a los familiares de los mineros asesinados en Pataz, ha despertado una ola de críticas en las redes sociales y en distintos sectores de la ciudadanía. La polémica se intensifica en medio de la escalada de violencia vinculada al crimen organizado, la minería ilegal y el narcotráfico que azota la zona, y genera cuestionamientos sobre el liderazgo de la autoridad en la lucha contra estos flagelos.

La declaración del gobernador fue hecha en días recientes, provocando indignación en diversos sectores que consideran insuficiente y simbólico el acto, en un contexto en que muchos exigen acciones institucionales concretas. La oficina de Imagen del Gobierno Regional de La Libertad afirmó que Acuña “apoya a título personal, sobre todo a gente que cae en desgracia, no de hoy, sino desde hace 40 años”, aclarando que, si bien se han realizado gestos de apoyo, estos habrían sido en forma privada y directamente dirigidos a las familias para cubrir gastos de sepelios y traslados, no como una medida institucional.

Este anuncio se produce en medio de una serie de críticas hacia Acuña, no solo por su presunto apoyo económico a los afectados, sino también por su aparente falta de liderazgo en la problemática de la criminalidad en la región. Para muchos, las donaciones no son suficientes frente a la grave situación de violencia que enfrentan diariamente las comunidades afectadas por grupos ilegales. La población espera acciones coordinadas y esfuerzos que combinen estrategias de seguridad y desarrollo social, en lugar de gestos aislados y de carácter personal.

Por otro lado, el fundador de Alianza para el Progreso también enfrenta cuestionamientos por sus frecuentes viajes al extranjero. De acuerdo con reportes, Acuña habría estado fuera del país por más de 42 días, en viajes que incluyen una visita oficial a China en abril y unas vacaciones en Chile en agosto, en medio de una crisis que demanda atención y presencia constante en su región. Estas ausencias generan preocupación entre los habitantes de Pataz y de La Libertad, quienes consideran que debe priorizar su gestión regional frente a intereses personales o de carácter diplomático.

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Recientemente, Acuña participó en una conferencia en Palacio de Gobierno junto al alcalde provincial de Pataz, Aldo Carlos Mariños. En dicha reunión, expresó que ha solicitado a la presidenta Dina Boluarte la instalación de una base militar en la localidad. “Esperemos que ahora escuche lo que el alcalde le está pidiendo y lo que yo le he pedido el año pasado”, declaró, en un intento por resaltar la urgencia de reforzar la seguridad en esa zona, donde el Estado es cada vez más vulnerable ante las bandas criminales.

La petición de Acuña ha sido vista como una señal de la necesidad de mayor presencia militar y policial en Pataz, pero también refleja la dificultad de garantizar la seguridad sin un compromiso firme y sostenido de las instituciones nacionales. La región, que enfrenta una problemática compleja de inseguridad y pobreza, requiere esfuerzos integrales que vayan más allá de gestos económicos o discursos políticos, para poder detener la escalada de violencia que ya ha cobrado vidas humanas y sembrado temor en sus habitantes.