Bancadas deben tener reglamento interno y publicación oficial en el Congreso

La Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso aprobó este lunes las normas que regularán la conformación y el funcionamiento de las bancadas parlamentarias, dentro del marco del debate de los dictámenes vinculados al Reglamento del Congreso, así como a la Cámara de Diputados y al Senado. La decisión implica un conjunto de criterios que buscan ordenar la convivencia institucional entre los distintos grupos políticos y garantizar un acceso más transparente a la gestión parlamentaria.

Según el texto aprobado, los representantes electos pertenecientes a un mismo partido político no podrán dividirse en grupos parlamentarios distintos ni crear nuevas bancadas durante el periodo legislativo vigente. Esta regla apunta a evitar la fragmentación excesiva y a preservar la coherencia de las estrategias legislativas en torno a la agenda partidaria.

En caso de renuncia o separación de un congresista de su agrupación política, las opciones disponibles quedan limitadas a dos escenarios: incorporarse al grupo mixto o, de forma excepcional y única, sumarse a una bancada ya existente, siempre en concordancia con los resultados electorales y la composición electoral vigente. Este marco busca evitar reorganizaciones improvisadas que alteren la fuerza relativa de los grupos y, al mismo tiempo, mantener un registro claro de la representatividad de cada bancada.

En materia de participación en la conducción del Parlamento, la normativa establece un mecanismo de restricción para aquellos legisladores que decidan integrarse a un grupo ya formado: no podrán postular ni formar parte de la Mesa Directiva de la cámara ni de las comisiones hasta que termine el siguiente periodo anual de sesiones. La medida pretende salvaguardar la gobernabilidad y la equidad en la distribución de roles de dirección entre los grupos existentes.

Otro eje relevante de la normativa es la obligación de que cada bancada cuente con un reglamento interno. Este documento, como mínimo, deberá contemplar aspectos clave como la organización interna, los derechos y obligaciones de los miembros, las reglas de funcionamiento, los procesos para la elección de candidatos a la Mesa Directiva, la designación de representantes en comisiones y un mecanismo sancionador respetuoso del debido proceso. La transparencia y la previsibilidad institucional quedan, así, en el centro de la regulación.

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La norma especifica que estos reglamentos internos deben publicarse en el portal institucional del Congreso, y establece que su existencia será un requisito indispensable para participar en cargos de la Mesa Directiva, así como para garantizar el correcto funcionamiento administrativo del grupo parlamentario. Esta cláusula refuerza la rendición de cuentas y facilita el seguimiento público de las reglas que rigen cada bancada.

Asimismo, los grupos deberán acreditar ante la Oficialía Mayor de cada cámara la constitución formal y la designación de voceros. Una vez cumplido este trámite, corresponderá a las mesas directivas asignar personal de asesoría y las instalaciones necesarias para el desempeño de cada bancada. En síntesis, la normativa busca dotar a las bancadas de estructuras claras, reglas precisas y una mayor transparencia en su funcionamiento interno y en su relación con el conjunto del Congreso.