Paro de transportistas este 18 de junio para exigir justicia y seguridad.

Los gremios de transportistas de Perú han decidido tomar una postura firme en defensa de su sector. Este martes, 18 de junio, se realizará un paro nacional que busca llamar la atención de las autoridades ante la alarmante situación de violencia, extorsiones y asesinatos que ha golpeado a conductores en todo el país. La convocatoria ha sido impulsada por la Confederación Nacional de Transportistas del Perú (CNTP), la Asociación Nacional de Transportistas (ANTRA) y otros colectivos, con la finalidad de presionar al gobierno para que implemente soluciones concretas y eficaces.

Desde temprano, en una movilización que abarcará varias regiones, se concentrarán puntos estratégicos en Lima y Callao, como el Óvalo Santa Anita, el puente Los Ángeles en San Juan de Lurigancho, la Plaza Bolognesi, y en el puerto del Callao, específicamente en el Óvalo La Perla. La paralización comenzará a la medianoche y se extenderá hasta las 11:59 p.m., afectando principalmente las rutas interprovinciales y urbanas, lo que tendrá un impacto directo en el transporte de pasajeros y mercancías.

Los gremios exigen un plan integral de seguridad, mayor presencia policial en zonas de alto riesgo donde operan mafias extorsionadoras, y respuestas inmediatas del Estado. Según cifras compartidas por los mismos colectivos, al menos 15 conductores han sido asesinados en lo que va del año, incrementando la sensación de inseguridad en el sector.

En una declaración a medios, representantes de los transportistas señalaron que "no pedimos nada fuera de lo que corresponde a un Estado que garantice la seguridad y el orden en sus carreteras". Además, advirtieron que si no son atendidos sus reclamos, el paro podría extenderse de manera indefinida y radicalizarse el movimiento.

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Por su parte, la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), que agrupa el transporte urbano y que participó en una movilización en abril pasado, anunció que no formará parte de esta huelga, aunque expresó su solidaridad con la causa.

Hasta ahora, el gobierno no ha emitido una posición oficial respecto a esta medida de fuerza, pese a las urgentes demandas de los gremios. Entre las voces que llaman a la población a sumarse, existe el reconocimiento de que la seguridad en las carreteras es un asunto que nos concierne a todos, y que la unión y la presión ciudadana son claves para lograr cambios efectivos.