Orden de captura para Leonor Estrada Francke por faltas a la bandera peruana.

La controversia que rodea a Leonor Estrada Francke ha tomado un giro dramático con la reciente aprobación de una orden de captura a nivel nacional. Esta medida, dictada por el juez Jonathan Walter Pacherrez Lumbre del 20 Juzgado Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima, se produce después de que la acusada no se presentara a las citaciones judiciales en relación con su juicio por atentado a los símbolos de la Patria. La Fiscalía ha solicitado una pena de un año y cuatro meses de prisión efectiva, acompañada de una multa de 854.17 soles y una reparación civil de 20,000 soles al Ministerio de Defensa.

Los incidentes que llevaron a la denuncia ocurrieron a inicios de 2023, cuando Estrada Francke participó en una movilización en contra del gobierno de Dina Boluarte. En un acto que ha despertado la indignación pública, se paró frente a un grupo de policías y los ofendió, y luego, en un gesto que muchos consideraron irrespetuoso, se sentó sobre una bandera peruana. Ante la magnitud de la reacción popular y la denuncia presentada, Estrada Francke decidió abandonar el país, dirigiéndose a Europa, según informaciones de la ONG Federación Internacional de Derechos Humanos.

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Mientras su defensa argumenta que su cliente no ofendió al símbolo patrio sino más bien a un personaje del contexto político, la situación sigue siendo tensa. Estrada Francke, que ahora trabaja en el Conservatorio Real de Escocia, ha expresado su preocupación sobre la posibilidad de que las autoridades peruanas logren extender la orden de captura a nivel internacional a través de Interpol. Esta amenaza ha llevado a la procesada a temer por un eventual regreso a su país natal.

Los eventos en torno a Estrada Francke subrayan el delicado equilibrio entre la libertad de expresión y el respeto a los símbolos nacionales, un tema que continúa generando divisiones en la sociedad peruana.