Mayoría de peruanos cree que las leyes benefician a los delincuentes.

Un reciente estudio de Datum Internacional, publicado por El Comercio, revela que el 62% de los peruanos considera que las leyes de seguridad implementadas hasta ahora han favorecido a la criminalidad en lugar de proteger a la ciudadanía. A la luz de esta visión crítica, apenas un 2% de los encuestados cree que estas normativas han aportado algún beneficio real. En un contexto donde el desasosiego social va en aumento, casi un tercio de la población (32%) afirma que estas regulaciones no han tenido ningún impacto significativo.

El análisis de Datum revela una insatisfacción creciente, no solo hacia el Congreso, el organismo responsable de legislar, sino también hacia otros actores del sistema judicial. La presidenta Dina Boluarte es vista como la principal responsable de la crisis de inseguridad que azota al país, con un 52% de los encuestados apoyando esta afirmación, lo que representa un aumento de ocho puntos porcentuales en comparación con el año anterior.

Esta desconfianza se extiende notablemente hacia la actuación de jueces y fiscales. La población los percibe como ineficaces, especialmente por la percepción de que los delincuentes detenidos en flagrancia a menudo son liberados, lo que queda evidenciado en las declaraciones de Urpi Torrado, CEO de Datum Internacional: “Los ciudadanos se están replegando como mecanismo de autoprotección, en un contexto donde perciben que las instituciones no están cumpliendo su rol”. Según la encuesta, un alarmante 42% de los peruanos han sido víctimas de delitos en los últimos tres meses; esta cifra se eleva al 50% en las áreas de Lima y Callao. Además, el 9% de los encuestados reporta que un miembro de su familia ha sido víctima de extorsión.

Ante esta preocupante situación, los ciudadanos piden cambios significativos: un 35% aboga por penas más severas para los delincuentes, mientras que un 30% desea un presidente que demuestre un compromiso real con la seguridad. La percepción de inseguridad ha llevado a muchos a modificar sus actividades diarias, optando por evitar salir en la noche y no responder a llamadas de números desconocidos. Alarmantemente, un creciente 36% de los peruanos considera la posibilidad de emigrar debido a la inseguridad.

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