Maximiliano Aguiar regresa: estrategia clave para Martín Vizcarra.

El expresidente Martín Vizcarra busca revitalizar su imagen política tras su inhabilitación, utilizando una estrategia que incluye el regreso de su asesor argentino Maximiliano Aguiar. En este contexto, Vizcarra planea no solo rediseñar el logo de su partido, inspirado en la sugerencia de Aguiar de cambiarlo por un lagarto, sino que también podría considerar a su hermano, Mario Vizcarra, como candidato si las inhabilitaciones que enfrenta persisten.

En recientes declaraciones, Vizcarra ha manifestado su apoyo al exmandatario Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión. “Yo creo que injustamente está en la cárcel Pedro Castillo”, comentó el expresidente, dejando entrever su intención de atraer a los votantes de Castillo. “Pedro Castillo dio un mensaje golpista, pero no dio un golpe de Estado”, agregó en un intento por distanciarse de la etiqueta de golpista, haciendo una promesa sobre un probable indulto: “Primero tengo que ser presidente. Primero elijan a Martín Vizcarra”.

Este enfoque ha sido diseñado por Aguiar, quien ha retomado su relación laboral con Vizcarra tras haber trabajado juntos en el pasado. Se ha revelado que Aguiar participó en un cónclave del partido el pasado diciembre, donde también se discutieron estrategias para ampliar su base electoral, enfocándose en líderes provinciales. Según William Prado, exsecretario nacional de juventudes de Perú Primero, Aguiar ha colaborado en diversas ocasiones, lo que indica una reincorporación significativa en la campaña de Vizcarra.

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A medida que Vizcarra continúa su andanza electoral, su vinculación con el electorado de Castillo presenta una jugada peligrosa pero calculada. “Maximiliano Aguiar ha participado 4 o 5 veces el año pasado”, aseguró Prado, destacando que el consultor argentino ha influido en las tácticas de la campaña al poner énfasis en regiones fuera de Lima.

Sin embargo, a pesar de su activismo político, el expresidente Vizcarra enfrenta un panorama complicado. La próxima audiencia del juicio en su contra por el Caso Lomas de Ilo, que se llevará a cabo el 14 de febrero, mantiene su situación legal en una continua turbulencia. Se le acusa de recibir sobornos por más de S/2.3 millones, lo que complica sus aspiraciones políticas.