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La dinastía peruana que conquista el mercado global con inteligencia empresarial

  • owenvalencia20
  • 7 ene
  • 2 Min. de lectura

La familia Brescia se ha consolidado como la más rica del Perú, con un patrimonio estimado en US$6,750 millones, según un informe del analista financiero Ernesto Linares. Su éxito empresarial, forjado a lo largo de más de un siglo, abarca diversos sectores como la minería, la banca, la agroindustria y la hotelería, convirtiéndolos en el principal grupo económico del país con más de 70 empresas bajo su ala.


Todo comenzó en 1889 cuando Fortunato Brescia Tassano, un inmigrante italiano, llegó al Perú con aspiraciones humildes. Inicialmente dedicado a la agricultura, adquirió tierras en el Callao donde cultivó hortalizas y crió ganado. Sin embargo, las expropiaciones gubernamentales marcaron su trayectoria. Durante la administración de Augusto B. Leguía en 1928 y más tarde bajo Manuel Prado Ugarteche, partes de sus propiedades fueron ocupadas para proyectos urbanos y la construcción de infraestructuras como el primer aeropuerto comercial del país.



A pesar de estos contratiempos, Brescia encontró oportunidades en la urbanización de sus terrenos y, en 1946, estableció la Urbanizadora Jardín, logrando desarrollar el proyecto residencial Santa Marina. Las expropiaciones no cesaron, y durante el gobierno militar de Juan Velazco Alvarado, sufrieron nuevas pérdidas en sus tierras agrícolas y pesqueras. Sin embargo, la familia Brescia no se rindió y dirigió su mirada hacia nuevos horizontes comerciales.


Tras la muerte de Fortunato en 1952, sus hijos Pedro y Mario tomaron las riendas del imperio familiar, expandiendo sus operaciones hacia la pesca y la minería. Adquirieron compañías pesqueras y reabrieron concesiones mineras heredadas de su abuelo materno, fundando así la Corporación Minera Patará. En 1977, el Grupo Breca (combinando los apellidos Brescia y Cafferata) adquirió Minsur, convirtiéndose en uno de los principales actores a nivel mundial en la producción de estaño.

Adicionalmente, la diversificación de sus inversiones incluyó una participación significativa en el BBVA Perú y el establecimiento de la aseguradora Rimac, así como la creación del grupo hotelero Intursa, que gestiona importantes establecimientos en el país. También poseen la Corporación Peruana de Productos Químicos y han incursionado en la producción de cemento a través de Melón en Chile.


A pesar de las adversidades, hoy la fortuna de la familia Brescia está en auge. Su principal activo, Minsur, representa el 37% de su patrimonio y ha visto un crecimiento notable en sus ganancias, destacando en la producción mundial de estaño. Con el liderazgo de la tercera generación, encabezada por Alex Fort Brescia y Fortunato Brescia Moreyra, el conglomerado continúa ampliando su influencia no solo en Perú, sino también en mercados internacionales.

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