Gastos millonarios en autos de lujo para los altos mandos.

A pesar de la alarmante condición de la maquinaria policial en el Perú, y del evidente deterioro de sus unidades en pleno rendimiento contra la delincuencia, las instituciones de seguridad siguen destinando sumas millonarias a la adquisición de vehículos de alta gama para sus altos mandos.

Según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, en la actualidad existen más de 8,000 vehículos policiales inoperativos en todo el país. Sin embargo, en medio de esta realidad, la Policía Nacional del Perú (PNP) optó por realizar una compra que ha generado controversia y cuestionamientos desde distintos sectores: la adquisición de ocho vehículos de lujo, entre ellos modelos Audi Q5, Honda Pilot y Volkswagen Jetta, destinados al uso exclusivo de sus altos oficiales.

Una directiva interna de 2023 informa que los vehículos de emergencia de tipo “C” son asignados “para uso personal y exclusivo” de los tenientes generales de la institución, quienes en mayo de este año adquirieron ocho camionetas por un valor total cercano a los 1.6 millones de soles, a la empresa Euroshop. La inversión, que alcanza los S/ 194,081 por unidad, ha sido criticada por considerarse excesiva, tratándose de una institución que, según también reportes oficiales, enfrenta insuficientes recursos para modernizar y mantener en funcionamiento su parque vehicular.

Incluso, se ha conocido que oficiales en retiro pueden adquirir estos mismos vehículos a precios considerablemente menores, una práctica que ha levantado sospechas sobre el supuesto beneficio económico y las posibles conexiones con la compra institucional.

El general Víctor Zanabria, quien en los próximos meses dejará su cargo, es uno de los beneficiados por esta política, y se dice que podría llevarse un Audi Q5 a su casa, pagando un precio mínimo. Hasta ahora, la normativa permite a los oficiales en retiro adquirir estos vehículos a precios descontados, según revela un excomandante que prefirió mantener su anonimato.

Estas compras no son exclusivas de la Policía. En noviembre de 2024, el Ejército también realizó adquisiciones millonarias, comprando cuatro camionetas Honda Pilot EXL AWD desde Estados Unidos, con un costo total de más de un millón de soles. La finalidad, según el Ejército, era modernizar la flota para facilitar la movilidad del alto mando en nuevas condiciones. Sin embargo, expertos en temas militares y de gastos públicos cuestionan la prioridad de estas compras en medio de la crisis de vehículos en desuso y de un presupuesto limitado para otras áreas.

El exministro de Defensa Jorge Chávez Cresta opinó que, de acuerdo con la ley, los oficiales de rango superior a coronel tienen derecho a poseer vehículos para uso personal tras su retiro, pero recordó que esa prerrogativa no justifica la asignación de autos tan costosos en plena crisis de recursos.

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Mientras las instituciones de seguridad gastan en vehículos de lujo, el país enfrenta una realidad alarmante: más de 8,000 vehículos policiales inoperativos, sin atender la urgente necesidad de reforzar y modernizar su flota para combatir de manera efectiva la delincuencia y garantizar la seguridad ciudadana.

La discrepancia entre las prioridades y recursos de las fuerzas del orden y la realidad que viven miles de peruanos genera nuevamente preguntas sobre la gestión, la transparencia y el uso eficiente del gasto público en un contexto de crisis galopante.