Fallece Wilson Aragón Ponce: el visionario detrás de las frazadas “Tigre”

El Perú, un país marcado por el dolor ante la pérdida de una figura emblemática, se despidió de Wilson Aragón Ponce, propietario de las icónicas frazadas 'Tigre', quien falleció a la edad de 77 años por causas aún no confirmadas. La noticia de su partida se anunció la tarde del viernes 18 de abril, dejando un vacío en el corazón de muchas familias peruanas que han encontrado en sus productos un símbolo de calidez y confort durante los intensos inviernos locales.

Perú Moderno, el partido político que él fundó, emitió un comunicado en el que expresaron su profundo pesar. "Con profundo dolor, lamentamos la sensible partida de nuestro líder, presidente y fundador, Ing. Wilson Aragón Ponce. Hoy se fue un gran hombre, que tenía muchos sueños para el Perú. ¡Gracias, Ing. Wilson!", se destacó en la publicación que circuló en las redes sociales. Además, el partido extendió sus condolencias a la familia del ingeniero, enfatizando: "Enviamos un abrazo de fuerza y resiliencia para toda su familia que afronta este difícil momento".

Nacido en Cusco y graduado como ingeniero industrial, Aragón Ponce fue un empresario destacado, propietario de varias firmas textiles, entre ellas la conocida 'Santa Catalina', responsable de la producción de las frazadas ‘Tigre’, valoradas por su calidad y versatilidad en las frías estaciones. Su legado no solo se limita a la industria textil; también incursionó con entusiasmo en el ámbito político. En 2006, intentó aventurarse como candidato a la alcaldía de Lima con el partido Renacimiento Andino. Aunque no alcanzó ese objetivo, su pasión por transformar el escenario político peruano lo llevó a fundar su propio partido, Perú Moderno, que fue oficializado en 2021 luego de superar varios reveses administrativos.

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Aragón Ponce se alineó con las ideas conservadoras y se posicionó de cara a unas posibles elecciones presidenciales programadas para 2026, donde estaba dispuesto a colaborar junto a Carlos Añaños como candidato a la presidencia. Sin embargo, tras su repentina muerte, esos planes quedan inciertos y el futuro del proyecto político que tanto anhelaba se encuentra en suspenso.

El cuerpo de Wilson Aragón dejará una huella indeleble en el país, y su legado vivirá no solo a través de las frazadas que han abrigado a muchos, sino también en su búsqueda incansable por un Perú más comprometido con el bienestar y el desarrollo.