Espinoza queda inhabilitada; JFS decidirá el sustituto del fiscal de la Nación
- owenvalencia20
- hace 6 días
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La Junta de Fiscales Supremos (JFS) enfrenta este miércoles una decisión decisiva: elegir al nuevo Fiscal de la Nación, tras la inhabilitación de Delia Espinoza por diez años, impuesta a fines de 2025. Espinoza, quien asumió el cargo en 2024, queda suspendida de toda función pública hasta 2035 y podría enfrentar procesos penales por presuntos delitos como abuso de autoridad, usurpación de funciones y falsedad genérica.
El proceso se desarrolla en un contexto inédito: el cargo quedó vacante ante la salida de Espinoza y la posibilidad de que el fiscal supremo titular sea Luis Arce Córdova, habilitado por la Junta Nacional de Justicia (JNJ) tras dos amparos a su favor que revirtieron destituciones por irregularidades cuando integraba el Jurado Nacional de Elecciones. Sobre la mesa, además, está la designación de un titular definitivo para la Fiscalía de la Nación, mientras el fiscal de la nación interino, Tomás Gálvez, convocó a la sesión para definir estas candidaturas.
Entre los convocados figuran los fiscales supremos Pablo Sánchez, Zoraida Ávalos, Patricia Benavides, Juan Carlos Villena y Tomás Gálvez, cuyas posiciones y votos podrían inclinar la balanza en un proceso de alta sensibilidad institucional. La votación de la JFS, que debe resolver en este encuentro, decidirá no solo la continuidad de Arce Córdova como fiscal supremo titular, sino también la legitimidad y la continuidad operativa de la Fiscalía en un momento de intensa escrutinio público.
La inhabilitación de Espinoza, aprobada por el Congreso el 3 de diciembre de 2025, fue de 71 votos a favor, 17 en contra y 3 abstenciones, según consta en el acta parlamentaria. Con esa sanción, la exfiscal queda impedida de ejercer cualquier cargo público durante una década, un periodo que, además de su sanción administrativa, abre la puerta a posibles investigaciones penales por presuntos delitos mencionados.
El desenlace de la sesión de la JFS podría marcar un antes y un después en la dinámica institucional del sistema de justicia peruano. En juego está la fortaleza de la fiscalía frente a cuestionamientos de independencia, transparencia y cumplimiento de normas, así como la continuidad en la lucha contra la corrupción y la defensa del Estado de derecho.
