Docentes reclaman aumento de pensiones y salen a la calle este 20 de agosto.

Con una marcha que se anticipa multitudinaria, docentes de las instituciones públicas del país anuncian que avanzarán hacia el Congreso el próximo miércoles 20 de agosto para exigir que el dictamen de ley que contempla elevar sus pensiones a 3.300 soles reciba aprobación en segunda votación. El movimiento convoca a maestros activos, jubilados y cesantes de la educación básica regular, alternativa, especial y técnico-productiva, y busca que sus pensiones reflejen la remuneración de la primera escala magisterial.

El Secretario General del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), Lucio Castro, subrayó que la brecha entre lo que reciben al jubilarse y lo que se percibe en la actualidad se ha convertido en una injusticia: “Una jubilación a los 65 años puede situarse entre 400 y 700 soles, montos que ya no cubren la canasta básica familiar”. En el marco de la discusión, la iniciativa propone que más de 162.000 docentes pensionados y cesantes accedan a una pensión de 3.300 soles, monto que equivaldría al salario de un maestro de la primera escala.

El debate legislativo ha estado taponado en el Pleno desde la primera votación, y distintos actores han dejado claro sus posicionamientos. Flor Pablo, una de las impulsoras, sostuvo que las pensiones varían entre 500 y 893 soles, lo que sitúa a muchos docentes por debajo del salario mínimo vital: “Necesitamos un régimen especial que fortalezca la meritocracia y sea un atractivo para la carrera docente”. Por su lado, Alejandro Cavero advirtió sobre el costo fiscal potencial y recordó que el MEF y el Minedu aún no expresaron una opinión favorable. Aun así, los representantes de la educación señalan que los recursos podrían provenir de aportes de instituciones privadas y del impuesto a la quinta categoría de los docentes activos.

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El exministro Idel Vexler pidió que el Ejecutivo explore soluciones creativas para enfrentar lo que considera un maltrato histórico hacia los docentes mayores. En tanto, Castro subrayó que muchos maestros jubilados, para subsistir, deben dedicarse a otros empleos, como comercio o transporte: “La necesidad de una pensión digna no admite demoras”. Durante la convocatoria, se enfatizó que el objetivo no es solo un ajuste numérico, sino asegurar un régimen profesional que reconozca la trayectoria de la educación en todas las regiones del país.