Delincuentes continúan con las extorsiones y detonan explosivo en colegio

En un grave incidente de inseguridad, la tranquilidad del distrito de Comas se vio interrumpida la noche del martes cuando delincuentes detonaron un explosivo en la puerta del colegio Nikola Tesla. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que dos sujetos, que se desplazaban en una moto, colocaron el artefacto y procedieron a detonar el explosivo, causando daños en la fachada de la institución educativa.

La explosión no solo generó un susto considerable entre los miembros de la comunidad escolar, sino que también encendió una ola de preocupación entre los padres de familia. Si bien afortunadamente no se reportaron heridos, esta acción manifiesta una alarmante tendencia de extorsión que afecta a varias instituciones educativas en la capital. “Desde inicios de clases han estado extorsionando no solo a este colegio sino a varios de Comas”, señaló la esposa de un profesor, quien reveló que se les estaría exigiendo un pago de aproximadamente 60 mil soles. Además, confirmó que, junto a la explosión, se escucharon disparos en la zona, intensificando el temor entre los padres y los estudiantes.

A pesar de la situación peligrosa, la Municipalidad de Comas ha indicado que el colegio no había presentado una denuncia formal sobre estas amenazas. Sin embargo, la insistencia de la comunidad educativa ha llevado a la esposa del docente a hacer un llamado a las autoridades. En una intervención ante las cámaras de Exitosa, pidió al ministro del Interior, Juan José Santiváñez, que se implementen medidas de seguridad más efectivas: “Exigimos mayor resguardo policial en colegios, que se han convertido en el blanco de los extorsionadores”, urgió, al tiempo que aseguró que la comunidad escolar espera decisiones prontas sobre la continuidad de las clases.

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Nikola Tesla no es el único centro educativo que enfrenta esta problemática. Recientemente, el colegio Alfred Nobel, también en Comas, reportó recibir amenazas por parte de una banda que se autodenomina ‘Los Injertos del Cono Norte’. Esta situación llevó a su administración a cerrar temporalmente las puertas, priorizando la seguridad de sus alumnos ante el temor de un ataque inminente.

Así, la preocupación por la seguridad en las instituciones educativas de Comas crece día a día, mientras la comunidad exige una respuesta contundente contra tal flagelo que afecta el derecho a la educación en un ambiente seguro.