Delincuentes arrojaron granada en Lima Norte

Lima, 7 de julio — La madrugada de este lunes, la inseguridad en el distrito de Independencia alcanzó un nivel alarmante, cuando una granada de guerra fue arrojada en plena vía pública, generando pánico entre los vecinos y poniendo en riesgo la integridad de quienes transitaban por la cuadra 6 del jirón Los Andes, muy cerca de la sede de la Corte Superior de Lima Norte.

El artefacto explosivo, sin la perilla de seguridad, fue descubierto en la calle, lo que incrementó la peligrosidad de la situación. Rápidamente, los residentes alertaron a las autoridades, permitiendo que agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) se desplazaran al lugar para intervenir. En una operación que duró aproximadamente 45 minutos, los expertos colocaron neumáticos alrededor del dispositivo como medida preventiva ante posibles detonaciones accidentales, logrando neutralizar la amenaza sin que se reportaran víctimas ni daños materiales.

El hallazgo fue reportado por testigos que aseguraron haber visto a dos sujetos a bordo de una motocicleta realizar el lanzamiento y luego escapar a alta velocidad. La policía, por su parte, sostiene que la principal línea de investigación apunta a un intento de extorsión. La cercanía del hostal ‘Disney’, situado en la misma cuadra, ha levantado sospechas de que podría haber sido el objetivo del ataque, aunque un trabajador del establecimiento negó haber recibido alguna amenaza previa y colaboró con la investigación policial.

Las cámaras de seguridad ubicadas cerca del lugar captaron el momento exacto en que los delincuentes abandonaron la granada. Las imágenes están en proceso de análisis y podrían ser determinantes para identificar a los responsables. La policía continúa trabajando para esclarecer el motivo de este atentado y reforzar la seguridad en la zona, que en los últimos meses ha sido escenario de diversas acciones delictivas.

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Este incidente evidencia la delicada situación de seguridad en Lima Metropolitana, donde la peligrosidad de los artefactos explosivos y la constante amenaza de extorsiones obligan a las autoridades a reforzar operativos y prevenir nuevas confrontaciones que puedan poner en riesgo la vida de los ciudadanos.