Condenan a cadena perpetua a sicarios que masacraron a familia San Román en San Miguel con 57 balazos

La Justicia peruana ha impuesto una condena ejemplar a los responsables del brutal ataque que en febrero de 2023 dejó el estremecedor saldo de seis personas fallecidas, todas miembros de la familia San Román, en un atentado que conmovió a Lima. Los sicarios involucrados en este crimen, perpetrado con una lluvia de 57 balazos, deberán pasar toda su vida en prisión, según dictaminó el Poder Judicial tras un largo proceso judicial.

El crimen ocurrió la tarde del 6 de febrero de 2023, en plena vía pública, cuando la familia San Román fue emboscada en la intersección de las avenidas La Marina y Riva Agüero, frente al centro comercial Plaza San Miguel. Los atacantes, tres en un vehículo, descendieron y comenzaron a disparar sin mediar palabras, en un ataque que dejó a Israel San Román Doroteo, conocido como “La Tota”, junto a su esposa, padres y dos de sus hijos menores atrapados en la balacera. La escena, registrada por cámaras de seguridad, muestra cómo el vehículo objetivo recibió 57 impactos de bala, en una escena digna de un crimen organizado.

La fiscalía especializada en criminalidad organizada en Lima detalló que este acto de violencia fue en realidad un ajuste de cuentas vinculado a conflictos en el sector de construcción civil. “La Red de Sicarios operaba en este rubro y la brutalidad del ataque buscaba enviar un mensaje claro a quienes disputan poder en esta área”, comentó una fuente fiscal.

Israel San Román, conocido en el gremio, también tenía antecedentes policiales, incluyendo amenazas y presunta extorsión, lo que habría elevado su perfil de peligro y lo convirtió en objetivo de una red de sicarios que operaba en la clandestinidad. Los autores materiales, que confesaron haber sido contratados por 10 mil soles, fueron identificados, capturados y sometidos a juicio.

Tras una exhaustiva investigación, la justicia dictó sentencia. Los principales responsables del crimen han recibido cadena perpetua; entre ellos, David F. Durán L., Kevin Daniel Espejo Cuya, Miguel Ángel Estrada Tufiño, Carlos Gabriel Tello Iturrino y Víctor Javier Viera Reyes. Estos sujetos fueron considerados los autores directos y coautores del atentado.

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Pero no solo los asesinos principales enfrentan penas severas. Otros implicados en el proceso también fueron condenados a largas condenas: Brando Raúl Velarde Alegría, a 35 años, por su rol de cobertura en una moto que seguía la escena; José Carlos Solari Pozu, a 30 años, por conducir el vehículo en el que se desplazaban los sicarios; y los también agresores José Henry Presiado Alegría y Fabricio Michell Vera Díaz, con 28 y 33 años de cárcel, respectivamente, quienes abrieron fuego contra la familia.

Este caso refleja la violencia que aún persiste en ciertos sectores, donde conflictos gremiales y actividades ilícitas se entrelazan en un peligroso cóctel que termina en tragedia. La condena de los autores representa un paso importante en la lucha contra la impunidad y en la búsqueda de justicia para las víctimas.