Britney Alfaro, conocida por las redes sociales, es sentenciada a 10 años por tráfico de drogas.

El Poder Judicial de Lima dictó una condena de 10 años de cárcel efectiva contra Britney Alfaro, conocida por su participación como exconductora del programa “Bingo Hot”, por su implicancia en delitos relacionados con el tráfico de drogas. La sentencia, que fue emitida tras una investigación liderada por el Segundo Despacho de la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas de Lima Norte, también alcanzó a su expareja, Arthur Torres, quien recibió una pena de 11 años por el mismo delito.

Los hechos que llevaron a esta condena se remontan a un operativo policial realizado hace tres años, cuando efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) ingresaron por una denuncia que señalaba un presunto punto de acopio de drogas en un apartamento en Comas. Durante la intervención, las autoridades incautaron diversos elementos que vinculan a los detenidos con actividades ilícitas: un paquete ovoide, tápers con marihuana que pesaron un total de 5.056 kilos, una balanza electrónica y otros elementos de interés para la investigación.

Entre las evidencias también se encontró el Documento Nacional de Identidad (DNI) de Alfaro en el lugar. En el procedimiento, la policía asimismo halló S/6,700 en efectivo, además de objetos que fortalecían la causa contra ambos implicados. La investigación preliminar incluyó el análisis de las cámaras de seguridad del inmueble, las actas de registro, declaraciones de los policías y el examen químico de las drogas aprehendidas.

Tras el proceso judicial, el Poder Judicial dictaminó que tanto Alfaro como su expareja deberán pagar una reparación civil de S/20,000 y afrontar 242 días de multa, equivalentes a S/1,875.50, además de ser inhabilitados por siete años y dos meses para ejercer cargos públicos. La sentencia también establece que, además del tiempo en prisión, deberán cumplir con estas obligaciones económicas y de conducta.

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Respecto a Britney Alfaro, su notoriedad proviene de su rol como conductora de “Bingo Hot”, un programa transmitido durante la pandemia de COVID-19, que consiguió una gran audiencia en Facebook. En entrevista con La República, ella misma explicó que dejó ese trabajo por motivos de distancia y dificultades económicas, señalando que "el programa me quedaba lejos" y que "se me estaban abriendo otras puertas". La polémica actualidad, sin embargo, ha sometido su figura a un oscuro capítulo judicial.