Bombas sin detonar en Gaza: el peligro “enorme” para los retornos tras el alto el fuego, advierte una ONG
- owenvalencia20
- 14 oct
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Gaza — A medida que el alto el fuego, vigente desde octubre, busca consolidarse en medio de un plan de paz respaldado por Estados Unidos, la atención internacional se concentra en la munición sin detonar que permanece dispersa en la Franja. Handicapped International (sic; Handicap International, o HI) advierte que los riesgos para los desplazados que regresan a sus hogares son “enormes”, y subraya la necesidad de desbloquear el acceso a equipo y procedimientos de desminado para evitar tragedias audaces en calles y carreteras de Gaza, ahora bajo un cauto respiro de violencia.
Según Anne-Claire Yaeesh, directora para los Territorios Palestinos de Handicap International, la magnitud del problema es considerable: “Los riesgos son enormes; se estima que unas 70.000 toneladas de explosivos han caído sobre Gaza” desde el inicio de la guerra iniciada tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. La mandataria enfatizó que las capas de escombros y la acumulación de materiales explosivos crean un terreno “extremadamente complejo” y lleno de peligros en zonas urbanas muy densas.

Las estimaciones de Naciones Unidas también subrayan la gravedad de la situación. En enero, el Servicio de Actividades Relativas a las Minas (Unmas) calculó que la munición no estallada representa entre el 5% y el 10% de los artefactos disparados hacia Gaza, que van desde bombas y granadas hasta proyectiles menores. Desde ese momento, la dinámica del conflicto ha seguido desarrollándose, con operaciones militares a gran escala que se han extendido hacia varias áreas de la franja, incluida la capital Ciudad de Gaza, donde una acción de gran envergadura tuvo lugar a mediados de septiembre.
Con el alto el fuego vigente desde el pasado 10 de octubre, las agencias humanitarias mantienen un ritmo frenado por la logística, pero han observado un incremento en las solicitudes de asistencia técnica. Unmas señaló que, a pesar de las limitaciones de acceso y de reconocimiento, se han reanudado o intensificado las misiones humanitarias, incluso en zonas que antes eran inaccesibles. El objetivo inmediato, según los organismos, es proteger y facilitar la gestión de escombros y la limpieza de infraestructuras clave, especialmente de las carreteras por las que circulan miles de desplazados que retornan a sus hogares.

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU informó que, el último lunes, los trabajadores humanitarios pudieron evaluar las arterias principales para identificar riesgos de explosivos. No obstante, Unmas advirtió que dispone de un parque limitado de vehículos blindados para operar en un entorno tan peligroso. Uno de los principales cuellos de botella, agregó el servicio, es la falta de permisos por parte de las autoridades israelíes para introducir el equipo necesario para la destrucción de munición sin detonar. Según Unmas, hay tres vehículos blindados en la frontera esperando la autorización para penetrar en Gaza, lo que permitiría realizar operaciones de limpieza a mayor escala y con mayor seguridad.
Las autoridades humanitarias coinciden en que la prioridad debe ser la protección de las operaciones de gestión de escombros y la limpieza de carreteras que ahora son cruciales para el movimiento seguro de la población desplazada que retorna a comunidades antes devastadas por el conflicto. En este contexto, la cooperación internacional resulta esencial para proporcionar el equipo adecuado, el personal capacitado y las salvaguardas necesarias para reducir los riesgos de explosiones en áreas densamente pobladas.




