Bloqueos y protestas en Puno paralizan vías clave en el marco del paro nacional.

Durante este martes, la región de Puno amaneció con un escenario de protesta que ha paralizado varias de sus principales vías de acceso en rechazo a la inseguridad y a la gestión del gobierno de Dina Boluarte. Los bloqueos se intensificaron en diferentes localidades, con acciones que afectaron tanto el transporte terrestre como la movilidad ciudadana en varias provincias.

El punto más emblemático de esta jornada de protestas es el puente Internacional de Ilave, ubicado en la provincia de El Collao. Desde tempranas horas, pobladores aimaras tomaron el control del viaducto, que conecta con las localidades fronterizas en Bolivia. Los manifestantes quemaron llantas y lanzaron consignas contra el gobierno, generando largas filas de vehículos varados en ambos extremos del puente. La tensión en la zona fue evidente, pues las acciones obstaculizaron de manera significativa la circulación en una vía que es estratégica para la conexión internacional y el comercio regional.

No solo en Ilave, sino en diversas localidades también se reportaron cortes en vías importantes. En Asillo, la vía Interoceánica fue bloqueada con piedras y barricadas, en una muestra de rechazo colectivo que busca llamar la atención sobre las problemáticas que afectan a la región. En la provincia de Melgar, en Ayaviri, la interrupción del tránsito en la vía Juliaca-Cusco también fue uno de los focos de protesta.

Mientras tanto, en la ciudad de Juliaca, conocida por su alto índice de movilización social, las actividades comerciales y el transporte urbano mantenían cierta fluidez, aunque los accesos principales estaban cerrados por manifestantes del SUTEP, que bloquearon los puentes Independencia y Maravillas. En Puno, aunque las actividades internas continúan en algunos sectores, la presencia de barricadas en los puntos de ingreso provoca un ambiente de incertidumbre y tensión.

Las autoridades locales adelantaron que se anticipan nuevas movilizaciones en las calles de Juliaca y Puno antes del mediodía, mientras que los centros educativos han optado por suspender las clases presenciales, en respuesta a las recomendaciones de seguridad debido a la posible escalada de las protestas.

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La día de hoy refleja una región en movimiento, con calles cerradas y protestas que buscan expresar el descontento social, agudizado por la situación política y la percepción de inseguridad en la zona. La incertidumbre en torno al desarrollo de las manifestaciones y las respuestas de las autoridades mantienen a la población en tensión, en espera de una solución que permita restablecer la tranquilidad en uno de los territorios más activos en la lucha por sus derechos.