Vínculos peligrosos: ¿Puede Velazco liderar Universitario sin poner en riesgo al club?

En la antesala de la elección del nuevo administrador de Universitario de Deportes, la figura de Franco Velazco, actual director legal del club, se ha convertido en uno de los nombres más comentados en medio de un inquietante escenario de sospechas e incertidumbre. Aunque su nombre figura como un posible reemplazo para liderar la administración, su historial y sus vínculos profesionales han generado alarma en hinchas, expertos y sectores vinculados al fútbol peruano.

Velazco no es un desconocido en el ámbito legal y empresarial del país. En enero de 2020, llamó la atención por denunciar la desaparición de dos libros societarios de la Compañía Minera San Simón S.A., una empresa que había sido vinculada con la familia Sánchez Paredes, investigada por lavado de activos. Lo que comenzó como una denuncia dentro de su rol profesional se ha convertido en un foco de controversia, considerando las conexiones de la compañía con otros actores del entorno empresarial y judicial.

La relación con Solución y Desarrollo Empresarial S.A.C., administradora vinculada a los hermanos Leguía, exgestores de Universitario, apunta a una red de relaciones más extensa y más allá del deporte. Además, su vínculo con Jean Paul Calle, socio en Broquel Abogados —que también ha tenido participación en concursos empresariales relacionados con Universitario y San Simón— alimenta las dudas sobre posibles tráfico de influencias.

Velazco también aparece en el centro de un episodio que levantó sospechas: en 2021, integró la lista de Jean Ferrari como gerente financiero, a pesar de que en Infocorp tenía una calificación de "Alto Riesgo". La autorización de su nombramiento por parte de la Sunat, bajo la gestión de Luis Vera Castillo —hoy bajo investigación por supuestos actos de corrupción— añade otra capa de incertidumbre a su perfil.

Su paso por la administración del club no ha estado exento de controversias. En varias ocasiones, se reportaron pagos millonarios a su socio en Broquel Abogados, Alberto Lastres, con una modalidad de tercerización que ha sido ampliamente cuestionada. Además, su silencio ante la incapacidad de localizarlo tras denunciar la pérdida de libros societarios despierta dudas sobre su colaboración con las autoridades y su transparencia.

Otros episodios preocupantes incluyen reuniones con Sunat, algunas sin registro oficial, y una aparente falta de rigor en sus acciones, todo en medio de un escenario en el que la ética y la transparencia en la gestión deberían ser prioridad en una institución deportiva de tanto peso.

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Por si fuera poco, Velazco mantiene cercanías con Jean Ferrari, investigado por diversos delitos y presuntamente vinculado a una red criminal dirigida por el controversial expresidente del club, Agustín Lozano. Las relaciones con actores cuestionados refuerzan la necesidad de que el proceso de elección del nuevo administrador se realice bajo estrictos criterios de transparencia, ética e independencia.

Mientras el 30 de julio se acerca, todas las miradas apuntan a que la selección de liderazgo en Universitario de Deportes debe estar fundamentada en méritos claros y en la protección del patrimonio, historia y futuro del club. La historia reciente invita a ser cautelosos y exigir procesos que garanticen integridad y gobernanza transparente, alejados de intereses oscuros y vínculos riesgosos.