Vizcarra recibe 14 años de prisión por sobornos en obras regionales; traslado a Barbadillo confirmado

El expresidente de la República, Martín Vizcarra Cornejo, ingresó este miércoles al centro penitenciario Barbadillo, en el distrito de Chorrillos, donde deberá cumplir una condena de 14 años de prisión efectiva por el delito de cohecho relacionado con los proyectos Lomas de Ilo y el Hospital de Moquegua durante su gestión como gobernador regional. La llegada del exmandatario se dio tras una revisión médica y la lectura de la sentencia, que estableció la pena total a partir de las sumas de seis y ocho años vinculadas a cada caso.

El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó que Vizcarra fue trasladado en una Minivan blanca y custodiado por agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) en motocicletas, conocidas como “liebres”. El traslado, que ocurrió sin incidentes, se realizó luego de que el exmandatario pasara por los exámenes médicos correspondientes en la sede del Poder Judicial, con el objetivo de ser clasificado para su ubicación definitiva en el penal.

Barbadillo, que ya aloja a otros expresidentes como Alejandro Toledo, Pedro Castillo y Ollanta Humala, recibió a Vizcarra en un centro diseñado originalmente para dos internos, evidenciando ahora una ocupación superior a su capacidad. Fuentes penitenciarias indicaron que la llegada del exmandatario eleva la densidad de población en el recinto, que pasa a ser un lugar de detención para exgobernantes en un periodo marcado por procesos judiciales de alto perfil.

La sentencia, leída por la jueza Fernanda Ayasta Nassif, determinó que Vizcarra Cornejo aceptó coimas en ambas obras, y justificó la condena de 14 años al considerar la participación activa del exmandatario en las audiencias y su cargo de mayor jerarquía durante el periodo en que se produjeron los sobornos. El fallo, que no admite medida de suspensión, deberá ejecutarse de inmediato.

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En su primera reacción pública tras la lectura de la sentencia, Vizcarra recurrió a su cuenta en X para expresar su postura: aseguró que la condena responde a motivaciones políticas y afirmó que “no es justicia, es venganza”. Añadió que “la respuesta está en las urnas” y señaló que su hermano, Mario Vizcarra, ha sido elegido candidato presidencial de Perú Primero para continuar la lucha que, según dijo, comparte con sus seguidores. También enfatizó que “el Perú es primero” y remarcó que nadie podrá silenciarlo.

La defensa del expresidente no ha hecho público un pronunciamiento formal inmediato respecto a la condena, aunque fuentes cercanas señalaron que evaluarán posibles recursos ante instancias superiores. Por ahora, Vizcarra afronta su estancia en Barbadillo, cumpliendo la pena establecida, mientras persiste el debate sobre la interpretación de su responsabilidad en los hechos que dieron lugar a la condena y sobre el impacto político de su situación en el panorama nacional.