Videos revelan cómo ‘Ñasi’ enseñaba a menores a usar armas para asesinar.

En una declaración que ha llegado a oídos de las autoridades, José Omar González Lobatón, conocido en los ambientes delictivos como ‘Ñasi’, rechazó las acusaciones en su contra relacionadas con la serie de delitos que han conmocionado al Callao. Según sus propias palabras, él no es responsable de la ola de criminalidad que ha afectado a la región y, en cambio, dirigió la culpa hacia las fuerzas del orden, asegurando que “la Policía está detrás de todo esto”.

La detención del joven de 20 años se dio en circunstancias rutinarias, pero desencadenó hallazgos que han ampliado notablemente el caso. Tras ser arrestado cuando se desplazaba en una moto sin placa, en dirección a una obra de construcción, en Ventanilla, se descubrió que González Lobatón tenía en su poder armas, municiones y drogas. Sin embargo, lo más alarmante fue el contenido en su teléfono móvil: grabaciones en las que se le ve entrenando a menores en el uso de armas de fuego para cometer actos violentos.

En estas grabaciones, que fueron realizadas en un descampado en las horas más oscuras de la noche, ‘Ñasi’ instruye a jóvenes de hasta 16 años en técnicas de disparo y asesinato, con frases como “Aprieta dos veces, para el cerro, métele”. Los menores, visiblemente nerviosos, parecen cumplir órdenes en un ambiente de clandestinidad, lo que ha despertado preocupación entre los investigadores sobre la existencia de un agrupamiento dedicado a la formación de menores en actividades ilícitas, incluyendo la narcoextorsión y la violencia.

La Policía ha identificado a algunos de estos jóvenes y trabaja para ubicarlos, ya que podrían convertirse en piezas clave para desmantelar la organización criminal conocida como ‘Los Parceros de Villa’. Dicha banda está vinculada a múltiples asesinatos y extorsiones en la zona del Callao.

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Frente a las investigaciones en marcha, González Lobatón permanece bajo custodia en la comisaría de Santa Rosa, en Ventanilla, mientras las autoridades reforzaron la vigilancia en torno a su caso y profundizan en las pesquisas. La lucha contra estas agrupaciones criminales continúa, con un fuerte énfasis en proteger a los menores utilizados como instrumentos en estos ilícitos.