Trujillo: INPE desmantela red criminal en El Milagro; incautan celulares, chips y droga.
- owenvalencia20
- 12 sept
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En respuesta a la ola de atentados que ha sacudido Trujillo, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) desplegó este jueves un operativo de gran escala en el penal El Milagro. La intervención, coordinada y ejecutada por el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), movilizó a más de 150 agentes para intervenir varios pabellones y zonas críticas del complejo carcelario.
Durante las requisas, que abarcaron los pabellones 5, 6, 9 y 14, se incautaron bienes que, según la autoridad penitenciaria, podrían estar vinculados a la actividad criminal: celulares, manuscritos con números telefónicos, chips, cargadores y dosis de droga. Los controles se extendieron desde celdas y patios hasta cocinas y pasadizos, con intervenciones también en áreas de acceso restringido y zonas de tránsito entre módulos. Además, hubo inspecciones de carácter personal a los internos para prevenir posibles intentos de ocultamiento de objetos o sustancias.
La Dirección de Inteligencia Penitenciaria ha señalado que organizaciones como Los Pulpos, Los Injertos del Norte, Los Compadres y La Nueva Jauría buscaban reactivar sus operaciones delictivas —incluidas extorsiones y secuestros— incluso mediante las visitas programadas a los internos. Este diagnóstico refuerza la necesidad de reforzar la vigilancia y mantener un control estricto de las comunicaciones y el movimiento dentro de los penal.
Iván Paredes Yataco, presidente del INPE, recordó que el esquema de requisas ha mostrado variaciones importantes en los últimos meses: un aumento del 23% en julio y del 41% en agosto de 2024, convergente con medidas para desmantelar redes ilícitas dentro de los penales. En este marco, la autoridad dio a conocer que se evalúa trasladar a internos especialmente peligrosos a cárceles de máxima seguridad, alejadas de los entornos urbanos para reducir riesgos de contacto con redes externas.

El operativo en El Milagro se inscribe en una estrategia amplia para cortar la cadena de mando de estas organizaciones y minimizar la posibilidad de que operen desde el interior de los penales hacia la ciudadanía. Autoridades enfatizan la necesidad de mantener la cooperación entre las fuerzas de seguridad y las direcciones penitenciarias, así como la transparencia en la comunicación de los resultados de estas intervenciones a la opinión pública.




