Tras la inseguridad en carreteras, transportistas prometen paro nacional si no hay respuestas.

La seguridad en las carreteras vuelve a estar en el centro de la discusión pública ante la convocatoria de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (ANITRA) para reprogramar la protesta prevista para el 11 de agosto. En diálogo con Correo, Martín Valeriano, presidente de ANITRA, afirmó que la movilización busca generar una respuesta concreta del Gobierno ante la crisis de inseguridad que, según sus palabras, afecta a toda la cadena de transporte y al conjunto de la población.

Valeriano explicó que la reprogramación del paro —que inicialmente estaba fijado para el 11 de agosto y ahora se movería al 21 de agosto— obedece a una necesidad de articular esfuerzos con otras organizaciones sociales. “Tenemos que salir a las calles ya, pero queremos hacerlo en conjunto”, señaló el dirigente, al tiempo que adelantó la planificación de un evento similar al que se llevó a cabo el 26 de septiembre de 2024.

En el marco de estas declaraciones, el vocero de transportistas sostuvo que el objetivo es “un paro y movilización masivo” que sume a distintos sectores frente al incremento de la criminalidad que, según la agrupación, ha acentuado la vulnerabilidad de las operaciones de transporte. No obstante, algunos gremios han puesto en tela de juicio la motivación de la protesta, lo que condujo a Valeriano a expresar que esas críticas provienen de grupos que persiguen intereses económicos o políticos.

“Esos gremios son los de empresarios, dirigentes gremiales, que tienen sus propios intereses. Son lobistas con la autoridad y están sacando provecho de lo que hoy hacemos con bastante dedicación. Se aprovechan del dolor de las familias, de las personas que mueren”, afirmó el presidente de ANITRA. Sobre la posibilidad de que el movimiento tenga un trasfondo político, aseguró que no persiguen una salida para ministros o para la presidenta Boluarte, sino la implementación de estrategias eficaces para combatir la criminalidad.

Entre las propuestas mencionadas por Valeriano figuran medidas que, según su perspectiva, requieren coordinación entre instituciones estatales y fortalecimiento de las capacidades de seguridad. “Tienen la tecnología y la logística, pero hace falta personal. Deben ver la manera de conseguirlo. Una vía son las Fuerzas Armadas”, indicó, sugiriendo que soldados retirados podrían integrarse a la Policía Nacional para reforzar la seguridad.

Ante la pregunta de qué ocurriría si el Gobierno no responde, Valeriano fue claro: “Si no hay solución, haremos un paro nacional. Ya no de Lima y Callao, sino a nivel nacional. Primero de 24 horas, luego indefinido”. Sobre el alcance de la medida, afirmó que “gran parte de la ciudadanía será afectada por la medida” y que la población, a su juicio, comprendió el respaldo mostrado durante la primera paralización del 26 de septiembre.

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Además de la crítica a la respuesta gubernamental, Valeriano recordó la necesidad de una recomposición institucional en áreas clave de la seguridad pública. “Tiene que haber una reestructuración del Poder Judicial, del Ministerio Público, de la Policía Nacional, si no tienen la capacidad”, sostuvo, remarcando que la convocatoria busca presionar para que se diseñen estrategias efectivas contra la delincuencia.

La nota también presenta una visión panorámica de ANITRA, con la aclaración de que la organización agrupa a unas 460 empresas de transporte y más de 20 mil vehículos en Lima y Callao, lo que añade peso a su demanda al considerar la magnitud de su impacto en la vida cotidiana de los usuarios y en la economía regional.

Al cierre de estas declaraciones, Valeriano reiteró que la convocatoria no tiene una motivación política y que la autocrítica de los transportistas se centra en la necesidad de un esfuerzo conjunto para enfrentar la inseguridad. “La autoridad debe tener las estrategias necesarias para combatir la criminalidad y articular los poderes del Estado”, concluyó.