top of page

Todo listo para la elección del nuevo Papa: Cardenales en el Vaticano y el inicio del cónclave.

  • owenvalencia20
  • 6 may
  • 2 Min. de lectura

Los cardenales electores comenzaron a llegar este 6 de mayo a la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, marcando el inicio de una de las jornadas más anticipadas en la historia reciente de la Iglesia Católica. Desde hoy, los purpurados permanecen en aislamiento, en un entorno que busca preservar la confidencialidad y la integridad del proceso, que culminará en la elección del próximo pontífice, sucesor de Francisco.


El miércoles, a partir de las 16:30 hora local (9:30 a. m. en Colombia), los cardenales comenzarán formalmente la reunión en la Capilla Sixtina, en uno de los cónclaves más internacionales de todos los tiempos, con la participación de 133 electores menores de 80 años procedentes de 70 países. La incertidumbre sobre quién será elegido crece, especialmente ante un perfil diverso y complejo de candidatos, opinó el arzobispo Jean-Paul Vesco: "Hay varios perfiles, muchas personalidades que podrían ser elegidas. Yo diría que al menos cinco o seis".


Para los fieles y espectadores de todo el mundo, la espera estará marcada por la emblemática fumata, la señal de si salió elegido el nuevo papa. La tradición indica que si después de varias votaciones no se logra consensuar un candidato, los votos se queman, y en función del humo, se anuncia al mundo si hay papeleta blanca o negra. En años recientes, el proceso ha sido relativamente breve, pero algunos expertos consideran que esta vez podría extenderse, dada la diversidad internacional de los cardenales presentes.


El proceso, regido por la Constitución Apostólica 'Universi Dominici Gregis', establece una serie de protocolos estrictos: los cardenales deberán votar hasta cuatro veces al día, sin contacto con el exterior, en un entorno de absoluto silencio y secreto. La participación y el hermetismo son esenciales, pues cualquier influencia externa, según las reglas vaticanas, podría afectar la solvencia del proceso.


El recorrido de la elección incluye pausas que podrán durar hasta un día completo, en caso de estancamientos, para permitir momentos de oración y reflexión. La opción de rechazo por parte del candidato aún existe, pero es poco frecuente. La decisión final requiere mayoría de al menos dos tercios, un criterio que busca evitar divisiones en la Iglesia.


Mientras tanto, en la plaza de San Pedro, miles de personas permanecen expectantes, mirando la chimenea en la tejada de la Capilla Sixtina. La espera, aunque llena de esperanza y oración, también está cargada de intriga y suspense.


Este cónclave, que podría durar más de lo habitual, llega en un momento crucial para la Iglesia, enfrentada a desafíos internos y externos, desde escándalos hasta debates sobre reformas y modernización. La elección del nuevo papa marcará sin duda el rumbo de la Iglesia en los próximos años.


Publicidad
Publicidad

bottom of page