Sin alimentos ni combustibles: bolivianos consideran emigrar a Perú
- owenvalencia20
- 27 mar
- 2 Min. de lectura

La situación en Bolivia se torna cada día más crítica. La escasez de alimentos y combustibles ha llevado al pueblo boliviano a un punto de quiebre, y las protestas se han intensificado en diversas regiones del país. “Nos estamos muriendo de hambre”, aseguraban con desesperación los manifestantes durante la última marcha en La Paz y Sucre, evidenciando el descontento generalizado ante la incapacidad del gobierno de Luis Arce para abordar la crisis.
La reciente huelga de trabajadores de la salud, que ha reducido la atención a solo servicios de emergencia, es solo una muestra del clima de descontento que se vive. A medida que se acercan las elecciones de agosto, la presión social aumenta, y con ella, el temor a un estallido social que podría llevar a un éxodo de casi un millón de bolivianos hacia países vecinos como Perú, Paraguay y Chile.
En este contexto, el excanciller Javier González-Olaechea ha manifestado la necesidad de que el Gobierno peruano implemente normativas adecuadas que permitan un control efectivo de la inmigración. “No podemos repetir el caso de Venezuela”, advirtió, sugiriendo que el país debe estar preparado para enfrentar una posible ola migratoria.

Alvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, también ha planteado un sombrío escenario para el futuro de Bolivia, indicando que la situación podría degenerar aún más. “Esto puede ser una realidad no necesariamente inmediata, sino en 2029, cuando Bolivia ya no tenga nada que ofrecerle al mundo, ni gas”, comentó, enfatizando la urgencia de un cambio en el liderazgo que pueda revertir la crisis actual.
Con un panorama tan desalentador, los bolivianos se encuentran en una encrucijada, luchando por su supervivencia y considerando la migración como una opción viable para encontrar una mejor calidad de vida.




