Seguridad en centros educativos en juego: autoridades y asociaciones buscan soluciones en Lima y Callao.
- owenvalencia20
- hace 6 días
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En una sesión de trabajo de alto nivel, Carlos Malaver, ministro del Interior, se reunió con Guido Quintanilla Gómez, presidente de la Asociación Nacional de Colegios Privados del Perú (Anacopri), para abordar la creciente ola de violencia que amenaza a centros educativos privados del país. La reunión, ratificada por la autoridad, giró en torno a la implementación de cuadernos de control del resguardo policial y a un plan de capacitación virtual en prevención y denuncia de este delito.
Guido Quintanilla, al compartir los avances de la conversación, señaló que la necesidad de respuestas institucionales se ha agudizado: “La situación se agravó este año y, de no recibir respuestas del gobierno, podrían verse obligados a cerrar colegios a nivel nacional”. Además subrayó que la problemática no sólo afecta a la capital: “los responsables de más de 150 colegios han sido amenazados en Lima y Callao”, lo que ha llevado a algunos planteles a recurrir a clases virtuales para proteger a estudiantes, docentes y personal administrativo.
En Comas, Amador, director de un colegio privado cuyo nombre se mantiene en reserva por seguridad, relató el impacto humano de la extorsión: “La amenaza que recibí decía: ‘Si no pagas iremos por tus alumnos’… lo que está en juego no es el dinero, sino la vida de mis maestros y mis alumnos”. Narró además que, ante la insistencia de las bandas, recibió una advertencia de 24 horas y fotografías de sus familiares. Aunque terminó optando por no denunciar de inmediato, su experiencia ilustra la vulnerabilidad del sector.
Quintanilla explicó las barreras para presentar denuncias en las comisarías: a menudo se exige evidencia contundente como videos o incidentes graves para avanzar en una investigación. “Se han mostrado cartas y mensajes de extorsión, pero nos dicen ‘vuelvan, vamos a analizar’. Parece que necesitan un muerto para actuar”, afirmó el dirigente. Este clima de desconfianza ha generado un subregistro de casos, dificultando una respuesta oportuna.
En su balance, el Mininter anunció medidas coordinadas con Anacopri para reforzar la seguridad en centros educativos. Entre las iniciativas figuran cuadernos de control del resguardo policial y una mayor coordinación interinstitucional para facilitar denuncias y respuestas rápidas. Además, se proyectan capacitaciones virtuales en prevención y denuncia de extorsiones, orientadas a directivos, docentes y personal administrativo.
La conversación también abordó la posibilidad de dotar a las comisarías de herramientas de monitoreo para vigilancia en tiempo real de los entornos escolares. Quintanilla indicó que la seguridad de los estudiantes debe ser prioritaria y que, sin respuestas concretas, la presión para mantener un ambiente seguro podría traducirse en cierres parciales o totales de planteles a nivel nacional.

La preocupación por la accesibilidad tecnológica entre los padres se mantiene vigente: “No todos los padres cuentan con buenas computadoras o laptops, y la brecha digital podría afectar la continuidad educativa si se recurre a la virtualidad como medida permanente”, advirtió Quintanilla.
La discusión entre representantes del gobierno y la Anacopri se produce en un contexto de creciente violencia que, según el propio Quintanilla, “se ha instalado en las aulas” y ha generado temor entre docentes y directivos. El ministro Malaver indicó que reforzar la seguridad no solo implica medidas físicas, sino también capacitación y redes de denuncia efectivas para desarticular estas organizaciones criminales.