Rosa Vásquez, gobernadora regional de Lima enfrenta 13 años tras las rejas por corrupción.
- owenvalencia20
- 24 mar
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La gobernadora regional de Lima, Rosa Vásquez Cuadrado, ha sido sentenciada a 13 años de prisión efectiva por apropiación indebida de más de un millón de soles durante su tiempo como alcaldesa de Huarochirí en 2018. Este fallo, emitido por el Juzgado Penal Colegiado Transitorio de la Corte Superior de Justicia de Lima Este, se considera un hito en la lucha contra la corrupción en el país. A pesar de sus intentos por eludir la justicia, utilizando maniobras legales y cuestiones de salud, el Poder Judicial desestimó cualquier justificación, lo que ha avivado intensos debates sobre la integridad del sistema judicial.
La controversia comenzó a intensificarse cuando, el 19 de marzo, Vásquez fue dada de alta por un médico de apellido Iturrizaga, lo que desató un torbellino de críticas. Algunos miembros del personal médico del hospital expresaron su desacuerdo, sugiriendo que la salida repentina de la mandataria podía haber sido una táctica para ganar tiempo antes del juicio. El certificado médico afirmaba que Rosa Vásquez estaba en condiciones de asistir al juicio, sin embargo, la credibilidad de este diagnóstico ha suscitado diversas opiniones entre la población y expertos de la salud.
El hábeas corpus presentado por su hermano en un intento por frenar la audiencia resultó en un rotundo fracaso, lo que dejó a la exgobernadora sin más recursos legales para evitar la condena. En este contexto, los consejeros regionales han sido criticados por su inacción, con detractores señalando que han funcionado como "adornos de pared", incapaces de defender la institucionalidad en momentos críticos.

La sentencia no solo marca una derrota personal para Vásquez, sino que también golpea a su partido político y a sus aliados, incluyendo a figuras como César Acuña. Las acusaciones de corrupción generadas por este caso han puesto en tela de juicio la gestión actual del Gobierno Regional de Lima, que ahora enfrenta una crisis institucional significativa.
De esta manera, la sentencia contra Rosa Vásquez no solo representa un avance en la lucha contracorrupción, sino que también invita a reflexionar sobre el uso indebido de los recursos legales y médicos, planteando serios cuestionamientos sobre las interacciones entre el poder, la justicia y la ética en el ámbito político.

