Restitución de Delia Espinoza en pausa ante la falta de pronunciamiento de la Junta
- owenvalencia20
- 13 nov
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El regreso de Delia Espinoza al cargo de fiscal de la Nación aún no se define, pese a resoluciones judiciales y a un vaivén de declaraciones que mantiene en vilo al Ministerio Público. La controversia gira en torno a si la ex alta funcionaria será restituida de inmediato o si la decisión quedará supeditada a la posición institucional de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), órgano que, hasta la fecha, no ha adoptado una resolución al respecto.
Todo comenzó con una decisión del poder judicial que ordenaba reponer a Espinoza en el cargo dos días después de haber sido notificada. Sin embargo, el fiscal interino Tomás Gálvez señaló que la restitución no podría materializarse sin una pronunciamiento explícito de la Junta Nacional de Justicia, responsable de validar o corregir las decisiones administrativas y judiciales que impactan la institución.
En palabras de Gálvez, la reincorporación depende de una resolución formal de la JNJ, cuyo parecer, según el fiscal a cargo, no ha llegado. “Lo que pasa es que la doctora, una vez más, equivoca la interpretación de las normas y las resoluciones judiciales”, afirmó durante una entrevista en canal de televisión. Para él, cualquier acción vinculada a la autoridad de la Fiscalía debe estar supeditada a lo que disponga la Junta.
La situación genera un doble flujo: por un lado, una decisión judicial que, en teoría, podría restaurar la autoridad de Espinoza; por otro, una retención institucional que mantiene a Gálvez como jefe temporal y que, según él, continúa en vigor mientras la JNJ no emita una resolución formal. “Aún estoy ejerciendo yo y, cuando la Junta lo disponga, de inmediato será reincorporada”, sostuvo el interino, insistiendo en que la decisión final corresponde a la Junta.
En la práctica, la JNJ se mantiene en silencio. La institución citó a Espinoza para rendir declaración en un procedimiento disciplinario el próximo lunes 17, pero la exfiscal no asistió. Este detalle alimenta la incertidumbre sobre el cierre de la crisis de liderazgo en el Ministerio Público, cuyo destino continúa en una especie de limbo institucional.

Entre tanta ambigüedad, las partes coinciden en una idea: la custodia de la autonomía y la dirección operativa del Ministerio Público dependen de una decisión formal de la Junta, que aún no ha adoptado un pronunciamiento público. Mientras tanto, Espinoza permanece fuera del ejercicio efectivo de sus funciones, y Gálvez mantiene el mando, a la espera de la resolución que determine si la reposición procede o no.
Este caso evidencia, una vez más, las luchas internas que atraviesa la dirección del Ministerio Público y subraya la dificultad de equilibrar las garantías judiciales con la autonomía institucional. La pregunta que persiste es: ¿cuál será la próxima jugada de la JNJ y en qué momento se podrá dar por concluido un episodio que parece consumirse en un vaivén de interpretaciones y procedimientos?




