Reaparición de Vizcarra desde Ancón II: acusa cambios de penal y abuso institucional

El juicio oral por presuntos actos de corrupción en los casos Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua continúa, y el expresidente reapareció en la audiencia desde el penal de Ancón II. Vizcarra habría sido trasladado desde Barbadillo, donde inicialmente quedó recluido tras la orden de prisión preventiva de cinco meses. En sus palabras, la situación devino en “un abuso” que quiere dejar constancia, y advirtió sobre posibles cambios de ubicación que lo mantendrían fuera del penal que, según INPE, le correspondía.

Durante su intervención, Vizcarra señaló que existe la posibilidad de ser movido a otra instalación o incluso permanecer en Ancón II, sin una resolución formal que lo respalde. “Hoy están diciendo que posiblemente me dicen que sea cambiado nuevamente de ubicación de donde me encuentro (Ancón II), no sé si dentro del mismo penal porque este es un penal grande de 2 mil internos u a otro penal. Pero lo raro es que esto se haga ajeno a la clasificación que hizo el propio INPE, entonces hay una serie de abusos contra mi persona, los cuales quiero dejar constancia”, declaró.

El exmandatario aprovechó la audiencia para describir su traslado reciente: tras la sesión del viernes 22 de agosto, fue trasladado de Barbadillo a Ancón II sin notificación previa, a pesar de que INPE había determinado que debía permanecer en Barbadillo. “En la última sesión, el viernes por la tarde, estuve presente hasta que terminó, alrededor de las 5 p.m. En ese momento, me encontraba en el penal de Barbadillo, ya que dos comisiones autónomas del INPE habían determinado que ese era el penal que me correspondía. Sin embargo, luego de la audiencia, de forma sorpresiva y abrupta, fui trasladado al penal de Ancón II. Me encuentro aquí sin haber recibido ninguna resolución ni comunicación previa. Simplemente me tomaron, me subieron a un vehículo y me llevaron a este nuevo penal, como si fuera un objeto”, subrayó.

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La sesión, que comenzó puntualmente a las 9:00 a.m., contó con la presencia de su abogado, Erwin Siccha, quien pidió a la jueza Fernanda Ayasta un breve plazo para permitir la incorporación de Vizcarra a la audiencia virtual. Aunque la solicitud inicial fue denegada, se concedió un receso de cinco minutos para facilitar la integración del exmandatario a la audiencia.

La dinámica del proceso contrastó con la oportunidad de Vizcarra para expresar su versión de los hechos y exigir claridad respecto a su paradero, mientras el tribunal continúa evaluando el caso de presuntos actos de corrupción. El desarrollo de la jornada dejó en evidencia tensiones entre las decisiones del INPE y los movimientos penitenciarios, que podrían influir en la calendario y desarrollo del juicio.