¿Quiénes no podrán ser candidatos en 2026? La lista de políticos con restricciones legales

A tan solo nueve meses de la fecha prevista para los comicios, el panorama político peruano presenta un escenario complejo y lleno de incertidumbre. La incertidumbre no solo se debe a la gran cantidad de partidos que participarán —39 ya confirmados y más en proceso— sino también a las restricciones legales y restricciones que enfrentan algunas figuras públicas que aspiran a volver a ocupar cargos en el Estado.

Un aspecto que llama la atención es la lista de políticos que, por diferentes motivos jurídicos y constitucionales, están impedidos de postularse. Entre ellos, figuras que han tenido un rol protagónico en la política reciente del país y que, a pesar de sus posibilidades de volver a las urnas, enfrentan obstáculos que parecen insalvables en el corto plazo.

Por ejemplo, Martín Vizcarra, quien en las últimas semanas ha anunciado su intención de participar en las elecciones a través de su partido Perú Primero, presenta tres inhabilitaciones dictadas por el Congreso en los últimos años. Estas sanciones responden a su implicación en casos como el de Vacunagate, la disolución del Congreso en 2019 y vínculos con su empresa durante su gestión como ministro. Tales restricciones, establecidas por la ley, le impiden, hasta 2031, concurrir como candidato presidencial o incluso como integrante del Congreso.

Otra figura que genera gran controversia y que también ha manifestado interés en competir en los próximos comicios es Antauro Humala. El exrebelde y condenado por delitos graves, incluyendo rebelión y homicidio, ahora busca una oportunidad electoral. Sin embargo, su partido, A.N.T.A.U.R.O., fue declarado ilegal y cancelado por motivos de discurso de odio y promoción de la violencia. Aunque puede aspirar a cargos legislativos si es invitado por alguna agrupación que esté registrada, su candidatura presidencial parece improbable por el momento.

Mientras tanto, Pedro Castillo, quien aún permanece en prisión preventiva por el golpe de Estado del 2022, aún no ha sido inhabilitado para postularse. La Constitución peruana prohíbe la reelección inmediata y establece que un expresidente solo podrá intentar volver a un cargo en 2031. Sin embargo, su afiliación a partidos de izquierda y el interés de estos en incluirlo en sus listas, así como los posibles procesos judiciales en su contra, añaden un nivel de incertidumbre sobre si logrará o no participar realmente en la contienda electoral.

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El escenario se torna aún más complejo si se considera el volumen de partidos que participarán y la posible atomización de votos, lo que podría afectar la legitimidad de las futuras autoridades. La proliferación de candidaturas de figuras con restricciones bloqueadas o en duda puede influir en la percepción ciudadana y en la transparencia de las elecciones.

En definitiva, a menos de un año de los comicios, la partida aún no está definida. La lucha por la legitimidad, las restricciones legales y las divisiones internas en el escenario político peruano marcarán sin duda el rumbo de las elecciones del 2026, en un proceso que promete ser intenso y marcado por la incertidumbre.