Periodistas entre las víctimas: ataque israelí en hospital Nasser deja 15 fallecidos.
- owenvalencia20
- 25 ago
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En un nuevo episodio de violencia en la Franja de Gaza, un bombardeo dirigido al hospital Nasser, ubicado en Jan Yunis al sur de la franja, dejó un saldo trágico de 15 personas fallecidas. Entre las víctimas se cuentan cinco periodistas que trabajaban para medios internacionales, según comunicó la Defensa Civil palestina. El incidente eleva el dolor de una región que ya acumula múltiples tragedias en un conflicto que parece no ceder ante las cruentas imágenes de destrucción.
Según Mahmud Basal, portavoz de los equipos de rescate, el balance preliminar divulgado por la Defensa Civil sitúa a 15 muertos, entre ellos cinco periodistas y un integrante del equipo de rescate. Basal explicó que el primer ataque fue llevado a cabo por un dron equipado con explosivos, y que a continuación siguió otro bombardeo mientras se evacuaban a las personas heridas. En el propio hospital se registraron víctimas con signos visibles de violencia, como sangre, y varias personas fueron atendidas en el mismo centro médico, según testigos y un fotógrafo de la AFP presente en la escena.
La agencia Reuters informó la muerte de Husam al Masri, uno de sus colaboradores, y la lesión de otro periodista, Hatem Jaled, en los ataques contra el hospital Nasser. Un portavoz de la agencia destacó su profunda consternación por estos hechos. Por su parte, la Associated Press indicó estar conmocionada y entristecida por el fallecimiento de Mariam Dagga, periodista visual de 33 años que trabajaba con la organización desde las primeras etapas del conflicto. Al Jazeera, por su parte, confirmó la muerte del camarógrafo Mohammad Salama, quien ejercía como fotoperiodista; su deceso se produjo poco después de que otros reporteros perdieran la vida en ataques atribuidos a fuerzas israelíes.

El Ejército de Israel reconoció haber llevado a cabo una operación militar en las inmediaciones del hospital Nasser y afirmó que lamenta cualquier daño causado a personas no involucradas en el conflicto y que no tiene como objetivo a la prensa. En medio de las restricciones para el acceso de medios extranjeros en Gaza y de las limitaciones para verificar de forma independiente las cifras ofrecidas por las autoridades, agencias como AFP señalaron la imposibilidad de corroborar de forma autónoma las cifras definitivas.
Según Basal, la secuencia de los hechos muestra un primer ataque con un dron cargado de explosivos, seguido de un segundo bombardeo durante la evacuación de los heridos. Testigos y un fotógrafo de la AFP confirmaron que varias víctimas quedaron tendidas en el suelo y que hubo atención médica in situ en la misma instalación hospitalaria.
El tema ha generado un fuerte reclamo internacional. La Asociación de Prensa Extranjera (FPA) exigió explicaciones inmediatas a las Fuerzas de Defensa de Israel y a la oficina del primer ministro, denunciando la “práctica abominable de atacar a periodistas” y pidiendo transparencia sobre las circunstancias de los hechos. Desde el inicio del conflicto, la FPA y otras organizaciones de derechos humanos han insistido en la necesidad de garantizar la seguridad de a quiénes trabajan en zonas de conflicto, así como el acceso a la información verificada y sin distorsiones.
El conflicto en Gaza continúa cobrando vidas de forma constante. Desde el 7 de octubre, las cifras de periodistas y trabajadores de los medios que han perdido la vida en la zona se han publicado en distintos recuentos, con más de 230 de estas pérdidas a nivel regional. Anas al Sharif, reconocido periodista de Al Jazeera, figura entre las víctimas que han marcado la cobertura desde el terreno.

En el contexto internacional, varios Gobiernos y organizaciones pidieron tiempos de respuesta claros y responsables ante estos hechos. Netanyahu, primer ministro de Israel, señaló que se permitiría la entrada de más periodistas al territorio para ampliar la cobertura informativa, una promesa que, en medio de la confusión y la desinformación, busca responder a las demandas de claridad y acceso a la información que exige la comunidad internacional.
En suma, este episodio añade una nueva capa de complejidad a una crisis que ya ha cobrado demasiadas vidas. Mientras las partes implicadas discuten responsabilidad y verificación, la labor de la prensa —en particular la de quienes trabajan en zonas de alto riesgo— continúa siendo un elemento crucial para entender lo que sucede en Gaza y para informar al mundo con la mayor precisión posible.