Paro indefinido en Machu Picchu: comunidades exigen ingreso de 18 buses autorizados

Las comunidades del distrito de Machu Picchu, en la provincia de Urubamba, iniciaron desde la medianoche del 14 de septiembre un paro indefinido que ha interrumpido parcialmente la movilidad de turistas hacia la famosa ciudadela inca. La medida surge tras un reclamo central: el ingreso de 18 unidades vehiculares autorizadas por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) para facilitar el traslado de visitantes desde Machu Picchu Pueblo hacia la llaqta inca.

Según el Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu (Fredim), la protesta denuncia un presunto contubernio entre autoridades y empresas privadas que dificultaría la llegada de nuevos buses y, con ello, el acceso a la ciudadela. En un comunicado difundido por Fredim, se acusa a actores locales y a la empresa PeruRail de obstaculizar un proceso que, para la población, resulta decisivo para su economía y su bienestar diario.

“Tensión en Machu Picchu tras la paralización” es el marco en el que se sitúan tanto las calles de Machu Picchu Pueblo como las vías de llegada a la ciudadela. El propio comunicado del Frente de Defensa señala: “Responsabilizamos a la empresa PerúRail de los hechos que se generarían producto de la falta de agilidad y seriedad en el traslado de las dieciocho unidades vehiculares al pueblo de Machu Picchu, hechos que podrían empeorar la medida antes mencionada.” Estas palabras reflejan el malestar de los residentes ante lo que consideran demoras que afectan a la población local y al flujo turístico.

La paralización ha marcado una jornada tensa en pleno inicio de temporada turística. Los manifestantes exigen soluciones inmediatas que permitan un acceso más eficiente para el ingreso de los buses autorizados, mientras la crisis se agrava con la ruptura de la lógica operativa entre transporte turístico y administración pública.

El trasfondo del conflicto se anuda con la salida de la concesión de Consettur en la ruta Hiram Bingham —que vincula Machu Picchu Pueblo con la ciudad inca— y la falta de adjudicación de una licitación oportuna por parte de la Municipalidad Provincial de Urubamba para abrir paso a una nueva operadora de transporte.

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Paralelamente, y en paralelo a la protesta vial, Ferrocarril Transandino S.A. comunicó la suspensión temporal de operaciones ferroviarias en la ruta Ollantaytambo–Machu Picchu tras la presencia de rocas de gran tamaño en la zona de Ccorihuayrachina, aparentemente resultado de un derrumbe. Las autoridades policiales ya iniciaron investigaciones para esclarecer el hecho.

Con el paso de las horas, se registraron labores de rehabilitación y limpieza de la vía férrea. PeruRail informó que los servicios en el tramo Ollantaytambo–Machu Picchu han sido restablecidos desde las 10:00 a. m., asegurando la seguridad de pasajeros y operadores turísticos. Al cierre de esta nota, los buses que trasladan a los visitantes desde Machu Picchu Pueblo hacia la ciudadela inca circulan con normalidad, sin que se hayan reportado incidentes mayores.