Pamplona Alta: más de 80 viviendas destruidas y se implementa el BAE para ayuda inmediata
- owenvalencia20
- 13 oct
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Pamplona Alta, San Juan de Miraflores, fue escenario de un incendio de gran magnitud que dejó a cientos de familias sin hogar. El sector Virgen del Buen Paso vivió una madrugada de incertidumbre y necesidad, luego de que las llamas consumieran más de 80 viviendas y aproximadamente 3,000 metros cuadrados de áreas urbanas. Aunque el siniestro fue controlado durante la madrugada, las secuelas humanas y materiales continúan siendo objeto de atención por parte del Estado y de las autoridades locales.
El presidente de la República, durante una visita al área, enfatizó que la respuesta oficial no se detendría y que se reforzaría la asistencia a las familias afectadas. En esa línea, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) confirmó acciones rápidas para mitigar el impacto inmediato y para facilitar la recuperación a mediano plazo. En primer lugar, se desplegó maquinaria pesada para apoyar en las labores de remoción de escombros y limpieza de las zonas afectadas, comprendiendo avenidas y áreas de uso público.

El MVCS comunicó, a través de su cuenta oficial en X, la declaratoria de emergencia para la zona afectada, un paso que permitirá activar recursos y coordinar la respuesta bajo un marco normativo claro. Además, anunció la implementación del programa “Bono de Arrendamiento de Vivienda para Emergencias (BAE)”, orientado a familias cuyas viviendas quedaron inhabitables como consecuencia del incendio. Este bono facilitará la transición de esas familias hacia soluciones temporales de vivienda mientras se define una reconstrucción definitiva.
La noche del sábado dejó un mosaico de historias de resiliencia: más de 200 familias pasaron su primera noche en carpas improvisadas o en áreas abiertas, con niños y adultos mayores buscando resguardo. Las imágenes de las primeras horas mostraron a personas acomodándose en la loza deportiva Virgen del Buen Pastor, intentando descansar entre colchones y frazadas rescatadas de entre los escombros. A la fecha, las autoridades investigan las causas exactas del siniestro, aunque se señaló que la presencia de material pirotécnico dentro de una vivienda podría haber acelerado la propagación del fuego. Las explosiones complicaron las labores de control, que se extendieron por más de cuatro horas, y la baja presión de agua en los hidrantes dificultó el trabajo de más de 30 unidades del Cuerpo General de Bomberos.

En el plano sanitario, el viceministro de Prestaciones de Salud, Herbert Cuba, informó que cuatro personas recibieron atención médica: dos presentaron quemaduras leves y dos fueron atendidas por inhalación de humo. No se reportaron fallecidos, un dato que se mantiene como una prioridad para las autoridades en la vigilancia de la emergencia.
Las autoridades municipales y nacionales han reiterado su compromiso de sostener las labores de remoción de escombros y de brindar asistencia humanitaria continua. Entre las necesidades inmediatas de las familias damnificadas se destacan carpas, agua, alimentos, pañales, ropa de abrigo y medicinas. Las autoridades llaman a la solidaridad de la comunidad y a la coordinación entre entidades para garantizar una respuesta integral y rápida ante esta emergencia.




