Otro cadáver en río Rímac reaviva alertas por inseguridad y violencia.

Un hallazgo impactante tuvo lugar en El Agustino, cuando el sábado 28 de junio se descubrió un cadáver calcinado de un hombre en un islote del río Rímac, cerca de la planta de tratamiento de agua La Atarjea. La escena generó alarma entre los vecinos, especialmente porque, apenas 19 días antes, en el mismo sector, se encontró el cuerpo cercenado de una mujer. Esto ha elevado las alertas sobre la posible existencia de una serie de crímenes relacionados.

El cuerpo presenta signos evidentes de violencia y, en su cuello, se encontró un collar dorado en forma de corazón, lo que podría tener implicancias simbólicas o relacionadas con la identidad de la víctima. Debido a la difícil accesibilidad del lugar, personal de la Unidad de Operaciones Especiales de la Policía Nacional acudió equipado con implementos especializados para recuperar los restos, usando una canastilla para trasladarlos del islote.

Las autoridades han comenzado a investigar si estos hechos están vinculados, ya que los cadáveres fueron hallados en puntos cercanos a las bocatomas de La Atarjea, un área que se caracteriza por su baja vigilancia y difícil acceso, lo que hace peligroso transitar por la zona, especialmente en horas nocturnas. La presencia de estos crímenes en un sector con poca vigilancia ha generado preocupación en la población y un aumento en las denuncias para mayor presencia policial.

Por su parte, Sedapal, empresa responsable de la planta de tratamiento, informó en un comunicado que colabora con las investigaciones y ha facilitado información para esclarecer los hechos. La Municipalidad de El Agustino también ha desplegado esfuerzos, revisando las cámaras de videovigilancia del distrito en busca de pistas y registros que puedan apoyar en la pesquisa criminal. Los vecinos del sector han expresado su inseguridad y exigen mayor presencia policial en la zona para prevenir estos trágicos sucesos.

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Este reciente hallazgo reaviva las alarmas sobre la seguridad en El Agustino, y las autoridades trabajan para esclarecer si existe un patrón en estas desapariciones y ejecuciones, vinculadas o no, en un sector que requiere mayor protección y vigilancia.