Necropsia de Castro apunta a homicidio: médico forense describe corte en cuello y reitera que la etiología corresponde a la fiscalía.

La necropsia realizada a José Miguel Castro, figura clave en el caso de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán, arroja hallazgos que apuntarían a un homicidio y no a un suicidio, según sostienen expertos contactados por este diario. El informe, elaborado por Medicina Legal del Ministerio Público y fechado el 30 de junio de 2025, detalla las condiciones en que fue entregado el cuerpo y las lesiones que provocaron la muerte del exgerente municipal villaranista.

La diligencia, que comenzó a las 7:30 a.m. y concluyó alrededor del mediodía, estuvo a cargo de las peritas forenses Ruth Godoy Marañón y Melissa Guerrero Rubio. En el documento de 14 páginas se describe minuciosamente la herida principal: un corte profundo en el cuello, de 27 centímetros de largo, 5 centímetros de ancho y 4,5 centímetros de profundidad, con una trayectoria que se extiende desde la cara lateral izquierda hasta la derecha, atravesando la región anterior cervical. La información de este informe parece superar, en extensión y detalle, las cifras consignadas en el acta policial de levantamiento del cadáver.

El reporte describe una herida punzocortante lineal, de bordes lisos y hemorrágicos, con retracción cutánea, cuyo rastro sugiere una incisión de gran precisión. En palabras de los forenses: “Herida punzocortante lineal, de bordes lisos y hemorrágicos, con retracción cutánea (…) que se extiende desde la cara lateral izquierda hasta la cara lateral derecha atravesando la región anterior cervical”. Con base en estas características, la conclusión técnica es que la causa de la muerte fue un “traumatismo cervical abierto por elemento con punta, filo y/o hoja”.

Sin embargo, el informe deja claro que la determinación de la etiología de la muerte —homicida, suicida o accidental— recae exclusivamente en la autoridad fiscal. En ese sentido, el documento señala: “La determinación de la etiología de la muerte corresponde exclusivamente a la autoridad fiscal, no siendo función del médico legista”.

El caso continúa bajo la fiscalía de Richard Rojas y la investigación preliminar de la Policía Nacional. Hasta ahora, no existen sospechosos formalmente imputados. Castro Gutiérrez era un testigo clave en las investigaciones sobre aportes ilícitos a las campañas de Susana Villarán por parte de las empresas brasileñas OAS y Odebrecht, que habrían obtenido contratos de peajes a cambio de financiamiento. Su declaración iba a ser determinante en el proceso judicial que se iniciaba en esa semana.

El abogado y criminólogo Miguel Pérez Arroyo analizó el informe para este diario y sostuvo que las evidencias apuntan a un homicidio: “Las características de este corte, longitudinal, liso, no dentado, sin vacilación, marcan una pauta que podría indicar un homicidio, ya que no son compatibles con un suicidio”. Pérez Arroyo agregó que el “corte limpio” resulta difícil de sostener como autoproducido.

“En un homicidio hay tres elementos que se deben advertir: sujeto activo, sujeto pasivo y el resultado típico muerte. ¿Esta muerte tiene sospecha criminal? Claro que la tiene; el sujeto pasivo es el señor Castro; lo que no tiene es el sujeto homicida, pero eso no marca una inexistencia del delito”, afirmó el especialista.

La Fiscalía sostiene que la última palabra sobre la responsabilidad penal la tiene la autoridad correspondiente, y no la pericia forense. En las últimas horas, distintos portales municipales y policiales han difundido versiones contrapuestas sobre la posibilidad de suicidio. El Ministerio Público mantiene la prudencia y la cautela en la calificación del hecho, mientras la investigación continúa.

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Entre las pruebas pendientes figuran datos del teléfono de José Miguel Castro que podrían aportar chats, llamadas, fotos y videos para determinar si recibió amenazas. La viuda, Paula Maguiña Ugarte, relató ante la Policía que su marido había expresado temor a figuras poderosas y mencionó que el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, habría sido citado por la pareja como posible enemigo. Maguiña añadió que el fallecido tenía proyectos de reinserción laboral y esperaba afrontar el juicio con su familia, lo que contrasta con la idea de que tomara la decisión de quitarse la vida.

La fiscalía y la policía también investigan la posibilidad de que ciertos contactos y mensajes podrían haber facilitado la planificación de un crimen. López Aliaga negó cualquier vínculo con Castro y afirmó que no lo conocía. El alcalde sostuvo que él no tenía temor de que Castro revelara vínculos en el marco del proceso por corrupción de Villarán y sus coidearios.

Este expediente continúa en desarrollo: la fiscalía evalúa todas las hipótesis y no cierra la puerta a ningún posible móvil. Mientras tanto, la opinión de expertos y voces cercanas al caso advierten que la evidencia forense podría inclinar la balanza hacia un homicidio, aunque sea necesario identificar al posible autor material del hecho.