Municipalidad de Lima contradice al MTC: afirma que el informe nombra buen estado de la flota donada para Lima-Chosica

El debate sobre el estado de los vagones y locomotoras donados por Caltrain para el tren Lima-Chosica volvió a encenderse esta semana, luego de que la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) cuestionara la interpretación de un informe técnico contratado por Rail Electrical Service, y reafirmara que las observaciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) no reflejan la realidad de la flota.

La MML salió a responder tras la difusión del informe de Rail Electrical Service, encargado por la consultora para evaluar el estado de la material ferroviaria donada. En un comunicado, la municipalidad afirma que el MTC “sigue mintiendo” y tilda de “falsas” las declaraciones del jefe del Gabinete de Asesores del MTC, Alberto Rojas, respecto a las condiciones de las locomotoras y vagones. Según la MML, el citado documento técnico señala, a la vez, que más del 80% de los coches y el 70% de las locomotoras se encuentran en buen estado estructural o rehabilitables sin necesidad de intervenciones mayores.

La controversia se ha intensificado ante la posibilidad de que reacondicionar la flota permita un ahorro superior a los 200 millones de dólares, en contraste con la alternativa de adquirir trenes nuevos. La MML sostiene que, con el diseño de una operación piloto, podría iniciarse en tres a seis meses sin necesidad de procesos licitatorios extensos, lo que, en su lectura, aceleraría la puesta en marcha del servicio.

El documento analizado por la MML también proyecta un beneficio social y económico total de más de 8.700 millones de dólares en 25 años si el servicio Lima-Chosica entra en operación. No obstante, las autoridades municipales señalan que la lectura del informe de Rail Electrical Service, citado por el MTC, confirma la posibilidad de “reconducir” recursos para revertir la situación y lograr una operación más eficiente.

En su réplica, la MTC detalló fallas en la flota, destacando problemas en asientos, cabinas, paneles de acceso a faros faltantes, conexiones dañadas, fugas de aceite y drenaje deficiente, fallas en turbocompresores, ausencia de puertas y ventanas y faltante de repuestos. El funcionario anunció que se enviarán oficios a la Contraloría General de la República, al Congreso, al Ministerio Público y a otras autoridades para determinar responsabilidades administrativas, civiles y penales.

“Además de los recursos públicos comprometidos para la donación, se invirtió en la elaboración de este informe técnico, que ha tenido un costo superior a 100 mil dólares. Esperamos que, una vez cursados los oficios con toda la documentación, se tomen las cartas en el asunto que correspondan y se identifique a los responsables, con el fin de transparentar cada actuación de un funcionario público», afirmó el vocero del MTC, subrayando la necesidad de actuar con transparencia.

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La conversación pública entre ambas entidades muestra dos lecturas posibles: una que aboga por optimizar y reacondicionar lo existente para evitar costos elevados y acelerar la operación, y otra que advierte sobre la necesidad de corregir falencias y asegurar que cualquier avance se haga dentro de marcos de control y responsabilidad. Mientras tanto, el cronograma para la implementación del servicio Lima-Chosica queda sujeto a las evaluaciones técnicas y a las decisiones de las autoridades competentes, en un escenario que promete debate público y seguimiento cercano.

La población y los actores involucrados —usuarios, trabajadores del transporte y autoridades locales— esperan respuestas claras sobre el costo real de la operación, la seguridad de la flota y las garantías de transparencia en el manejo de los fondos públicos destinados al proyecto ferroviario.