Miss Bolivia detenida por llevar más de 300 kilos de cocaína en una avioneta

Jade Chabela Callaú, conocida como Miss Bolivia, se encuentra en la cárcel de Ezeiza desde hace un mes tras ser detenida en un avión que transportaba 359 kilos de cocaína. El Cessna 210, que aterrizó de emergencia en Entre Ríos, generó un revuelo mediático y llevó a las autoridades a arrestar a Carlos Costas Días, su expareja, así como a Callaú, de 21 años.

Desde su reclusión, Chabela ha estado compartiendo celda con otras dos mujeres en el Pabellón 1. Su madre, Patricia Barriga, ha podido visitarla durante cinco días consecutivos gracias al régimen de "visita extranjera", aunque tras esa corta visita, no podrá volver a tocar a su hija hasta dentro de un mes. “Llegué a Buenos Aires llena de nervios y dudas. Ahora regreso a Bolivia con el dolor de verla detenida, pero con la tranquilidad de que es inocente”, manifestó Patricia al diario Clarín.

A lo largo de sus visitas, la madre ha podido conocer detalles de la situación de su hija, quien se encontraba atrapada en una relación tóxica con Costas Días, quien, según se sospecha, es realmente Leonardo Monte Alto, un narcotraficante brasileño. “Chabela estaba atrapada en una relación sin salida. Le rogamos cientos de veces que lo dejara, pero siempre volvía. Él es un psicópata, violento y manipulador”, comentó Patricia, al destacar la angustiosa situación que vivió su hija.

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Aunque la gravedad del delito es innegable, Patricia mantiene la esperanza de que pronto se sepa toda la verdad. “Tarde o temprano se conocerá la verdad y ella volverá con su familia”, expresó, reflejando su fe en la inocencia de Chabela.

Durante una de las visitas, la joven boliviana reveló a su madre el terror con el que vivió: “Mami, por favor, perdóname. Tenías razón, pero no pude escapar. Él me amenazó de muerte y me obligó a acompañarlo”, confesó entre lágrimas.

La madre también compartió que, a pesar de los esfuerzos que hicieron para terminar con la relación en diciembre, Costas Días no se detuvo y continúo hostigando a Chabela, incluso tras una denuncia y una orden de restricción. En medio del tumulto, el ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, comentó que se está investigando si Callaú es, de hecho, hija de un narcotraficante boliviano, una acusación que Patricia desmiente con firmeza. “Nosotros somos humildes. Mi esposo trabaja en vigilancia y yo tengo un almacén. Si mi hija fuera narcotraficante, ¿crees que viajaría dos días en micro de Bolivia a Argentina?”, cuestionó con indignación.

Patricia también agregó: “Yo para venir a la Argentina tuve que hacer una colecta y vender rifas”, subrayando el esfuerzo que hizo para estar cerca de su hija en este difícil momento.

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