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Masacre en discoteca de SJL: tres ejecutados y un negocio bajo la sombra de la violencia

  • owenvalencia20
  • hace 4 días
  • 2 Min. de lectura
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La violencia no cede terreno en Lima. En la madrugada de hoy, el Boulevard de Zárate, en San Juan de Lurigancho, fue escenario de un ataque de sicarios que dejó tres muertos vinculados a la disciplina y la gestión de una discoteca local: el administrador, el sonidista y el propietario del establecimiento.


Según las primeras informaciones recabadas por las autoridades, los atacantes esperaron a las víctimas a las afueras del local nocturno. Cuando estas salieron, fueron emboscadas y ejecutadas a balazos sin darles oportunidad de reaccionar. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a tres individuos circulando en motocicletas; uno de ellos desciende, dispara y luego se da a la fuga junto a sus cómplices.


La Policía Nacional ha abierto una investigación que, por ahora, se mantiene en el marco de un posible ajuste de cuentas ligado a disputas comerciales en la zona. Aunque, hasta el momento, no se descarta que el atentado esté relacionado con extorsión u otros delitos violentos vinculados al negocio nocturno.


Resalta en las narraciones de testigos que el sonido de más de quince disparos llenó la calle, sembrando temor entre vecinos y personas que observaban la escena desde distintos puntos cercanos. En el centro de la atención aparece el nombre de Saúl Ernesto Cayllahua Quispe, de 43 años, empresario y propietario de las discotecas “El Gato Negro” y “Perú Chela”, quien, según la línea de investigación actual, habría sido el blanco principal del ataque.


Entre las víctimas se cuentan: el administrador Víctor Braulio Asencios Collao, de 29 años, y el sonidista Percy Rodríguez Huamán, de 49. Los tres fallecieron en circunstancias que aún están bajo revisión forense y policial.

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La investigación continúa con el levantamiento de indicios en el lugar de los hechos y la recopilación de testimonios de personas cercanas a la escena. Las autoridades han pedido a la ciudadanía colaboración y paciencia para esclarecer las motivaciones y responsables tras este atentado.


Este incidente se suma a una serie de episodios violentos que han afectado a la zona en los últimos años, poniendo en evidencia una vez más las complejas dinámicas entre actividad comercial nocturna, seguridad y seguridad ciudadana. Las autoridades reiteran su compromiso de esclarecer los hechos y de fortalecer los mecanismos de respuesta ante este tipo de agresiones para evitar que se repliquen en otros puntos de la ciudad.

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